Emocionadas y muy agradecidas, Andrea y Lola, las hijas de Jesús Quintero salían en la tarde del 4 de octubre a la puerta de la capilla ardiente, instalada en la fundación que lleva el nombre de su ilustre padre, para atender a los medios allí congregados. Con el semblante triste, pero esbozando una sonrisa, ambas no sólo mostraron su enorme orgullo por la trayectoria de su progenitor, también revelaron algunos de sus planes referentes a su legado.
"Es un día triste, pero también de celebración en el que recordamos su vida. Muchas gracias por todas las muestras de cariño y por el respeto hacia la profesión de mi padre. Mi padre fue una persona maravillosa, capaz de detectar y transmitir la verdad con una sola mirada y estamos muy orgullosas de él", dijeron con un nudo en la garganta y en medio de un respetuoso silencio.
Definieron al periodista como una persona "extraordinaria", con una vida "llena de amor" y se mostraron gratamente sorprendidas por la reacción de la gente. "De verdad, sobre todo muchas gracias al pueblo, a Andalucía y al país entero por todas las muestras de cariño. Gracias al presidente y a todo el mundo por mostrar ese cariño y ese respeto por mi padre, por su profesión y por su trabajo", manifestó Lola.
[Andrea y Lola, las dos hijas de Jesús Quintero que lloran la muerte de su padre]
Aunque extrañarán muchísimos su ausencia, toca mirar hacia adelante y hacer planes para que nadie olvide el legado de Quintero. "Decimos adiós a nuestro padre, pero queremos hacer cosas muy bonitas con todas las cosas que se ha hecho. Nos sentimos muy comprometidas con defender esa libertad, pasión creatividad, y con esa capacidad de rodearse talento y de escuchar a todo el mundo, independientemente de su origen y de su opinión, algo que hoy en día no es tan apreciado y creo que si lo hiciéramos más el mundo sería un sitio mejor".
Andrea y Lola darán continuidad a la fundación que lleva el nombre de periodista, en su localidad natal, San Juan del Puerto (Huelva), y probablemente cumplan su sueño de levantar allí un museo donde se pudiera consultar todo su archivo. Durante esta comparecencia, han querido salir al paso, aunque de manera velada, de las últimas informaciones que hablaban de la ruina económica de Quintero en el momento de su muerte. "Se han dicho muchas cosas sobre mi padre, pero nos ha dejado una herencia llena de amor que es lo que nos importa", han asegurado.
El entierro del locutor tiene lugar este 5 de octubre en el cementerio de su pueblo natal, pero por deseo expreso de la familia, se celebrará en la intimidad.