Ubicado en la arteria más importante de Madrid, la Gran Vía, se levanta el Museo Chicote, un local que puede presumir de ser historia viva de la capital. Desde su inauguración en los años 30 del pasado siglo, este negocio permanece inalterable, no solo por su famosa carta, también porque sigue siendo uno de los puntos de reunión preferidos de los rostros conocidos.
Así quedó claro en la tarde del miércoles 21 de septiembre, cuando Chicote desplegó su alfombra roja con motivo de sus ya famosos y conocidos premios. Unos galardones que reunieron a figuras de la talla de Marta Sánchez (56 años), Eduardo Casanova (31) o Cristina Cifuentes (58).
La que fuera presidenta de la Comunidad de Madrid fue una de las invitadas más esperadas de la cita, pues su cercanía con la Familia Real, tan en boca estos días tras el reencuentro de los cuatro Reyes, hacía que su testimonio fuera muy deseado. EL ESPAÑOL pudo hablar con ella.
¿Qué significa para usted estar esta noche en la entrega de premios del Museo Chicote?
Estar aquí como invitada es formar parte del conjunto de la historia de Madrid, estoy muy contenta de estar aquí.
Habrá vivido aquí alguna que otra fiesta, ¿no?
Sí, pero no se pueden contar. He vivido muchas. Muchas porque este es un local que, más allá de ser de ocio, era parte de la vida de nuestros padres. Ha sabido además adaptarse a la evolución de Madrid desde la llegada de la época de la Transición, hasta a la Movida Madrileña. Hemos vivido todas las etapas de Madrid a través de Chicote.
¿Qué le ha parecido el reciente reencuentro entre el rey Felipe y el rey emérito?
Me pareció normal porque son familia. Más allá de que haya sido un asunto de Estado, que lo ha sido. Ellos son familia muy directa de la casa Windsor y por tanto era lógico que estuvieran allí. Era lógico, se hubiera malinterpretado y se hubiera hablado si el rey emérito no hubiera estado.
El Rey ha sabido separar lo familiar de lo institucional.
Es difícil separar lo institucional de lo familiar en las circunstancias tan complicadas que han vivido como familia e institución, porque viven un poco en el ojo público permanente, donde todo lo que hacen se critica. Creo que lo llevan como pueden.
A raíz del funeral de la reina Isabel se ha hablado mucho del papel de la reina Letizia. Mucha gente ha cambiado de opinión y ahora dice muchas cosas a su favor.
Bueno, yo siempre las he dicho porque creo que la reinaLetizia es una mujer que ha tenido también un papel complicado. Era una profesional del periodismo y pasó a vivir bajo un protocolo muy estricto en un momento en el que tampoco la figura de la Reina estaba específicamente definida. Pero yo creo que ella ha traído modernidad a la Casa Real y cercanía con el pueblo, con la gente. Entonces, creo que fue muy positivo y que en general está haciendo una labor muy buena, muy digna además como representante de España fuera de España.
¿Tiene alguna anécdota con la Casa Real?
Tengo muchísimas porque además yo afortunadamente he tenido el privilegio y el honor, aun siendo republicana, de poder vivir cosas muy cercanas con la Casa Real. Tanto con el rey Juan Carlos como con los reyes Felipe y Letizia. Algunas muy personalmente.
Lo único que quiero decir es que yo personalmente, y al margen de ideologías, siempre les voy a decir que un gran respeto porque ellos siempre se han portado conmigo estupendamente, cuando yo tuve el accidente gravísimo cuando era Delegada del Gobierno de Madrid, tuvieron buenos detalles, tanto el rey Felipe como Letizia como la Reina Sofía, fue verdaderamente más que ejemplar. No me lo podía imaginar.
¿Qué le parecen las imágenes de Iñaki Urdangarin sorprendido con su nueva pareja, Ainhoa Armentia? Se le podía ver cariñoso, enamorado...
Pues normal. Si tiene una nueva pareja lo raro sería que no tuviera una imagen en la que estuvieran cariñosos. A mí lo único que me sorprende es, llegados a este punto, que a Iñaki Urdangarin se le sigue manteniendo una escolta oficial, porque creo que con dinero público de todos ese tipo de cosas no se deberían pagar. Más allá de eso, ha cumplido con la sociedad y tiene perfecto derecho a rehacer su vida.
¿No cree entonces que deba guardar un periodo 'de luto' a la infanta Cristina?
Guardar luto hoy en día, en el siglo XXI… No.