La joven, hija de la desaparecida Sandra Domecq, ha vivido una de las semanas más emocionantes de su vida: su primera exposición. El resultado, según cuenta, no ha podido ser mejor. "¡Y se acabó! Hoy ha sido el último día de exposición. Ha sido una experiencia brutal, un poco caótica para mí, pero sin duda increíble".
Muchas de las piezas creadas se han vendido, pero las que no siguen buscando comprador. "Las podréis encontrar en Guaimaro Madrid la semana que viene. Gracias a todos los que me habéis ayudado, apoyado y animado", ha terminado Ana Cristina.