El pasado 22 de agosto de 2022, Xisca Perelló (34 años), esposa de Rafa Nadal (36), fue ingresada en una clínica privada de Palma de Mallorca. Sin embargo, la noticia no se conoció hasta dos días después, con escasos datos y con la preocupación obvia que suponía una hospitalización en la semana 31 de embarazo en la que se encontraba la joven empresaria.
Lo único que trascendió en ese momento, y que llegó de la mano de Diario de Mallorca, fue que Xisca tenía que permanecer en observación debido a su estado, y que los doctores no descartaban que tuviera que pasar por quirófano. No obstante, Perelló no reviste gravedad, pero que deberá permanecer ingresada al menos hasta la semana 34 de gestación. Por lo tanto, hasta casi mediados de septiembre.
Esta difícil situación personal para Xisca ha acontecido cuando su marido, Rafa Nadal, se encuentra disputando el US Open, en Estados Unidos. Si bien hasta la fecha el tenista ha guardado sepulcral silencio, este viernes 2 de septiembre de 2022 el deportista, tras su victoria contra Fabio Fognini (35), ha roto su silencio para asegurar que su mujer se encuentra en buen estado y que, lejos del alarmismo, no hay de qué preocuparse.
"Como sabéis, a nivel personal estoy en una situación que es importante para mí. Y tengo que ir gestionando todo. Por mucho que salieran según que tipo de informaciones en la prensa acerca del estado de mi mujer, mi mujer está bien, ya lo dejo caer", ha manifestado en una de sus escasas concesiones personales.
Y ha añadido: "Son situaciones que son a veces más difíciles de gestionar cuando uno está lejos de casa. Uno tiene que ir paso a paso, día a día, y como siempre, desde la tranquilidad y la calma, ir construyendo las cosas que le puedan funcionar".
No cabe duda de que con toda la tensión, profesional y, sobre todo, personal, a la que está enfrentándose durante estos días, Rafa intenta, a la luz de sus palabras, no dejarse llevar por sus emociones y guardar la calma ante una situación que, como ya ha explicado, está controlada.
"Y eso es lo que estoy intentando hacer yo, estar con calma, con la máxima ilusión posible e intentar estar centrado en lo que tengo que estar, pero a veces tampoco las cosas son tan fáciles", ha remachado el tenista este viernes 2 de septiembre.
La esposa del celebérrimo tenista español ingresó el pasado lunes, 22 de agosto de 2022, y sus doctores la han mantenido en observación por precaución, y por si hubiera algún tipo de complicaciones. Los familiares de Xisca, a la que cariñosamente también llaman Mery, se encuentran en la clínica, no se separan de ella en ningún momento. Por su parte, Nadal está en Estados Unidos, entrenando y preparándose para el próximo Gran Slam.
Fue a mediados del pasado mes de junio cuando se conocía la feliz noticia del primer embarazo de Xisca Perelló, dos años y medio después de darse el 'sí, quiero' con el gran amor de su vida, el que podría volver a ser número uno del mundo en el tenis en los próximos días.
Este año ha estado y seguirá estando marcado en el calendario vital de Rafa Nadal por determinados eventos importantes a nivel deportivo -en junio ganaba su decimocuarto Roland Garros y hacía historia al ser el primer deportista que lograba tal hito-, pero también por asuntos que competen al ámbito personal.
El ingreso de Xisca
El hecho de que Xisca Perelló deba permanecer ingresada hasta mediados de septiembre se debe a que su situación requiere reposo absoluto, así como un seguimiento médico constante.
Es por ello por lo que, según recoge La Razón, la recomendación de los facultativos es que Xisca no regrese a la gran casa que comparte con su marido en Porto Cristo, y que, cuando abandone el hospital, se quede en una vivienda lo más cercana posible al centro de salud.
El reposo de Xisca es necesario para que el bebé siga cogiendo peso adecuadamente, y que todo avance sin mayores complicaciones. Ante las circunstancias, el tenista y su esposa habrían asumido que el nacimiento de su primogénito se adelantará y no llegará a cumplir las 40 semanas habituales.