Este miércoles 31 de agosto los kioscos se han despertado con una portada en la que aparece Iker Casillas (41 años) con una mujer rubia en actitud cómplice y cariñosa. Las fotografías muestran a la pareja cenando en Marbella y luego en Sotogrande (Cádiz), disfrutando de una jornada en altamar solo para dos a bordo de un espectacular yate.

Es la primera vez desde que se separó de Sara Carbonero (38), hace casi un año y medio, que sorprenden al exfutbolista tan acaramelado con alguien. Ella es María José Camacho, tiene 43 años, y también está relacionada con el mundo del fútbol. Se les ha visto caminando agarrados de la cintura y también ha habido algunos besos furtivos en el hombro mientras se relajaban en la cubierta del barco. 

Sin embargo, el propio Casillas ha desmentido a través de sus stories de Instagram que tenga una nueva ilusión. En el mismo sentido se pronuncian las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL que aseguran que lo que hay entre ellos es una buena amistad y las imágenes corresponden a una cita normal entre dos personas que se tienen cariño y se llevan bien. María José lo confirma con un texto publicado en Instagram donde aparece en la cubierta del barco que compartió con Iker. 

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"Me gustan los veranos que saben a tortillitas de camarones. Y a atún, mucho atún… Esos en los que tienes a "tus amigos de verano" con los que te reencuentras y donde la intensidad se multiplica por mil. En los que te faltan cenas y vinos para poneros al día", escribe.

Quién es María José Camacho

Pero ¿quién es la mujer que acompaña a Iker y que tanto revuelo ha causado? Los forofos del fútbol la conocerán bien, ya que María José Camacho ha sido jugadora de varios equipo femeninos: el Terrasa y el Barcelona. Fue en este último donde conoció al que fue su marido durante dos décadas, el portero blaugrana Francesc Arnau, con quien tuvo dos hijos, Marc (19) y Pol (17). Su historia personal es una historia dramática y dura que ha superado con esfuerzo y valentía.

El 22 de mayo de 2021, una gran tragedia lo cambiaba todo en la vida de María José. Su marido, de 46 años, acababa con su vida arrojándose a las vías del tren a las afueras de Oviedo, ciudad a la que se había trasladado la familia cuando él dejó el Barça y fue nombrado director deportivo del Real Oviedo. Nada hacía presagiar el suceso, que dejó a su viuda completamente desolada. No encontraba explicación a lo sucedido.

Con el corazón roto, pero sabiendo que debía seguir adelante por sus dos hijos, se despidió de su gran amor públicamente con estas palabras: "Te has ido dejándome el alma rota, pero tu corazón ahora vive en el mío. Afortunada de elegirte. Veintidós años juntos que me saben a poco. Orgullosa de ti. Mejor persona si cabe, mejor marido y mejor padre… Mi guía, mis pies y mis manos. El pilar de la familia… Mi vida, mi todo".

Unos meses más tarde, María José concedía una entrevista a La Nueva España donde contaba algunos detalles, como que aquel día ni ella ni sus hijos estaban en Oviedo, y que Marc se había quedado solo. "No sé que le pasaría por la cabeza ese día. Era ya casi mercado de fichajes y sé cómo funciona, el nivel de llamadas que hay y el estrés que puedes tener. Mi marido era muy perfeccionista con su trabajo. Empezó a dormir peor y yo le veía agobiado, aunque el equipo ya se había salvado. Me comentó algún problema en el trabajo, pero eran cosas normales. Nunca imaginé lo que había, aunque le veía agobiado. Estaba desanimado", aseguró.

Siempre defendió que su matrimonio era muy feliz y que no tenían problemas, pese a algunos rumores que se publicaron entonces: "He leído barbaridades: que si nos estábamos separando, que si estábamos mal, que si mi vida en las redes sociales… Él tenía mi Instagram en su móvil y me hacía las fotos que comparto".

Después de perder a su marido, María José regresó a Barcelona y se instaló con Marc y Pol en Sant Cugat del Vallés tratando de dejar atrás tantos recuerdos. Sus redes sociales están repletas de textos en los que recuerda a su marido con etiquetas como "te echo de menos" o "te amo para siempre". También hace sus pinitos como influencer mostrando su día a día y sus looks para los casi 30.000 seguidores que tiene en su cuenta. Ahora, se ha visto expuesta en el foco mediático a raíz de sus comentadas fotografías con Casillas.

Esto ha hecho que salgan a la luz algunas polémicas del pasado. En 2017, cuando aún estaba en activo como futbolista fue acusada de amenazar de muerte a un árbitro en un encuentro. Dos años más tarde protagonizaba un desagradable incidente durante un partido de pádel dentro de un torneo amateur en el club deportivo de Los Monteros de Málaga. María José Camacho se peleó con una rival, a la que insultó y agredió con la raqueta además de darle una patada. Fue necesaria la intervención de la Policía y ambas acabaron en comisaría.