Christian Gálvez (42 años) y Patricia Pardo (38) están disfrutando al máximo de su primer verano como pareja. Ambos se encuentran atravesando una etapa dulce después de la mediática y convulsa separación matrimonial de Gálvez con su exmujer, Almudena Cid (42). Fueron días y semanas de tensión y de incesante información en los medios de comunicación.
No obstante, el tiempo ha ido recolocando, y apaciguando, los ánimos, y la propia Cid, incluso, parece haber encontrado una nueva ilusión sentimental. Por su parte, Christian y Patricia están felices y, según ha podido conocer EL ESPAÑOL, tras el verano les esperan importantes e ilusionantes cambios. De entrada, ambos desean formalizar aún más su historia viviendo bajo el mismo techo.
Explica a este medio una fuente de total solvencia que si bien hasta la fecha Christian ha estado pasando algunas "noches sueltas" en casa de Patricia, en el nuevo curso el comunicador se trasladará a vivir a la casa familiar de Patricia Pardo, junto a las dos hijas de ésta, Aurora (6) y Sofía (3). Esa es la intención de Christian.
El hecho de que el de Móstoles sea quien realice este cambio vital obedecería a la determinación, desliza la fuente consultada, de "no romper el núcleo familiar con las hijas de ella". En un futuro podrían pensar en trasladarse a otra vivienda. Cabe puntualizar que Gálvez se deshizo de la casa conyugal que compartió con Almudena Cid con Boadilla del Monte, en Madrid.
Christian tiene una relación "muy buena" con las hijas de Pardo, y esto ha ayudado a que ambos tomen la decisión de convivir: "Como toda madre separada, ésa era una de las grandes preocupaciones de Patricia".
Christian se desvive por los niños, y no pierde la esperanza de ser padre. De hecho, quien lo conoce y trata sostiene que es uno de los grandes sueños que le quedan por cumplir. Sólo el tiempo dirá si el presentador hace realidad esa paternidad, en solitario o junto a la compañera de Ana Rosa Quintana (66) en AR.
Pasiño a pasiño faise o camiño, como reza el mantra que sostiene a la pareja. El pasado mes de mayo se hizo público que Pardo había presentado a Gálvez a sus hijas. Tal y como se publicó, la pareja aprovechó el buen tiempo de la capital madrileña y disfrutó de una jornada de juegos y complicidad al aire libre junto a las pequeñas, que nacieron fruto del matrimonio de la gallega con el policía Francisco Márquez Worgenchaffs, del que se separó el pasado verano.
Este día de juegos tuvo lugar después de que la presentadora mostrara ante el mundo la buena relación que sigue manteniendo con su exmarido. Fue el pasado 8 de mayo cuando Fran Márquez compartió una fotografía tomada en la localidad asturiana de Cudillero. El policía se disponía a ir a una boda y lo hacía muy elegante con un traje en color azul.
Ante su sofisticado look, sus seguidores no dudaron en comentar lo impecable que lucía, pero entre todos los mensajes destacó el de su exmujer. La periodista de El programa de Ana Rosa escribió: "¡Ese papi chulo!", unas sorprendentes palabras que revelan la buena relación que mantiene con el padre de sus hijas.
Sea como fuere, el amor de la pareja avanza a pasos agigantados desde que lo oficializaron el 28 de febrero de 2022. El comunicador se dejó ver enseguida visitando la casa de Patricia a menudo, y a finales del mes de marzo dieron otro gran paso. Pardo y Gálvez se trasladaron a Galicia para pasar unos días en compañía de la familia de ella, por lo que el de Móstoles pudo conocer ya a sus 'suegros' y demás seres queridos de Patricia.
La nueva vida de Almudena
El 20 de diciembre de 2021 se dio a conocer la inesperada separación de Almudena Cid y Christian Gálvez. Una de las parejas más queridas del panorama patrio tomaba caminos dispares y así quedó patente en el modo en el que las partes actuaron tras la ruptura. Mientras el presentador rehacía su vida junto a Patricia Pardo, la gimnasta olímpica se mostraba sensible y hundida por ver terminado su matrimonio.
"Me eché en falta a mí y ahora me he dado cuenta de que tengo que recuperarme a mí", aseguró Cid semanas después del maremágnum mediático. Y añadió: "Mi momento lo estoy superando y gestionando gracias a que dentro del deporte viví algo parecido, la soledad, el rechazo... lo viví en el deporte ya y no es tan ajeno, en la vida existe esto".
Tras la separación del presentador, la gimnasta olímpica ha encontrado su mejor refugio en un dúplex situado en Móstoles, curiosamente la localidad madrileña en la que nació y creció su ya exmarido.
Almudena se ha instalado en un loft de obra nueva, a menos de 20 minutos de la capital madrileña en coche, que se vende por 120.000 euros y que cuenta con las máximas comodidades para vivir. La casa cuenta con 66 metros cuadrados muy bien aprovechados.
Además, en su nuevo barrio ha encontrado el hobby perfecto con el que se mantiene activa tras el parón de la gira de su obra de teatro hasta septiembre y que la ayuda a desconectar de los problemas. La deportista está yendo a clases de iniciación de Pole Dance en una conocida academia de Móstoles.