Las redes sociales de Geraldine Larrosa (43 años), conocida por su faceta como cantante -bajo el nombre artístico de Innocence- y por ser la última pareja de Carlos Marín, siguen siendo un homenaje constante al fallecido artista. El integrante de Il Divo murió el pasado 19 de diciembre de 2021 a los 53 años en Reino Unido, dejando tras de sí un gran legado y muchos corazones rotos.
Uno de ellos es el de su exmujer, que fue el gran amor de su vida hasta sus últimos días. Desde entonces, la hispanofrancesa se ha dedicado a mantener vivo su legado, algo que ha vuelto a hacer este viernes 19 de agosto, cuando se cumplen ocho meses del fallecimiento del cantante.
Junto a una fotografía en la que aparecen juntos, en una escena cotidiana, la cantante ha expresado el dolor que sigue sintiendo. "Ocho meses hoy... Te fuiste sin avisar y cada día te extraño más. No saber de ti desgarra, desespera, duele... Así están mis sentimientos, así está mi duelo. Siempre estás y estarás en mi corazón. Gracias por haberme dado todo de ti y así lo tendré hasta mi final. Te quiero mucho".
Los recuerdos al artista madrileño -ciudad en la que vivió gran parte de su vida pese a haber nacido en Alemania- no han cesado desde entonces. A los de la propia Geraldine en las redes sociales hay que sumarles los de sus compañeros de Il Divo, que en su última gira le han tenido muy presente.
Pese a estos grandes derroches de cariño, lo cierto es que el nombre Carlos Marín ha estado también salpicado por la polémica. Tal y como se conoció a comienzos del pasado julio, la herencia del artista ha levantado ampollas entre Geraldine y la madre de Carlos Marín, Magdalena Menchero.
Según publicó en ese momento ABC, el cantante dejó como heredera principal a su madre, pero legó un piso a su exmujer. Una vivienda en la que ella reside en la actualidad, valorada en 700.000 euros pero sobre la que pesa una hipoteca de más de 300.000 euros. "Como en el documento no se especifica, la beneficiaria quiere que la casa se le entregue libre de cargas, que sea la madre de él quien pague los atrasos y el monto total", aseguraba el abogado de la familia Marín al citado medio.
"Jamás pensé que esta mujer intentaría arruinar a mi madre como lo está haciendo", contestaba a su vez Rosa, hermana de Carlos, que se mostraba muy sorprendida por la actitud de quien en una época fue su cuñada.
El caso tuvo que ser puesto en manos de un abogado, pues incluso pusieron una orden de alejamiento por acoso contra Geraldine. "Ella la llama continuamente por teléfono y le ha provocado ya varias crisis de ansiedad. No es justo", decía para asegurar que "a esa mujer solo le mueve el dinero, cada sonrisa entregada a mi hermano la pagó con creces en efectivo".
Este no sería el único punto de conflicto, pues Geraldine Larrosa también querría ser la heredera de los derechos musicales del de Il Divo. A su favor, esta aseguraba que muchos de los vídeos que grabaron juntos los registró Carlos a su nombre, pero que nunca le importó porque su relación era lo primero. "Su idea era arreglar el tema de los derechos de los trabajos que hicimos en común, pero… No pudo ser", afirmaba.
Por su parte, los abogados de la familia Marín aseguran que el único creador artístico era Carlos. Así lo zanjaba su abogado: "Los derechos corresponden a su madre, que es la heredera. El único director creativo o artístico era Carlos y eso es incuestionable. Le hemos dado mucho material, le hemos cedido lo relativo a su carrera e incluso lo que tiene relación con las cosas que hizo con Carlos, que se traduce en mucho dinero. Pero vamos a hacer lo que haga falta para demostrar que esto no es así".