Fue el 18 de abril de 2021 cuando Julia Janeiro Campanario (19 años), la primogénita de Jesulín de Ubrique (48) y María José Campanario (43), alcanzara su mayoría de edad.
Con la llegada de sus ansiados 18 años, los medios de comunicación, por fin, pudieron despixelar -es decir, eliminar los píxeles de su cara- a la joven. Su edad adulta llegó a golpe de titular.
Toda una revolución mediática que duró varios meses. Revistas, programas de televisión y radios hablaban, día sí y día también, de Julia Janeiro, y desmenuzaron su personalidad y le planificaron su futuro. Janeiro Campanario dejaba de estar bajo el paraguas de la ley, y daba un involuntario e irrevocable paso al frente.
En este tiempo, mucho se ha escrito de Julia Janeiro, y otro tanto especulado sobre sus verdaderas intenciones mediáticas. Hubo quien aseguró que se iba a convertir en personaje televisivo y que se dejaría seducir por los realities y las exclusivas en revistas. No obstante, el tiempo le ha dado la razón a la joven Julia: nunca ha comercializado con su vida privada.
De manera indirecta, se ha visto en los titulares tan sólo por sus relaciones sentimentales. Nada más se ha sabido de ella por voluntad propia. Juls, como se hace llamar en las redes sociales y la conoce su entorno más cercano, ha optado por el segundo plano y la discreción, lejos del apellido de sus padres y el brillo de la fama.
EL ESPAÑOL ha podido confirmar a través de su entorno que Julia "está muy mosqueada" porque ha visto cómo la exclusiva que sus padres dieron hace unos días a la revista ¡HOLA!, con motivo de su 20 aniversario de boda, la ha salpicado.
No entiende por qué tiene que ser perseguida y preguntada, cuando ella no ha decidido ser conocida ni mediática. "Lleva un año así, aguantando, y no entiende cuándo va a parar esto. Le ha pedido a sus padres que ni siquiera hablen de ella para no dar pie", amén de plantearse tomar alguna medida legal en pos de su intimidad.
Una drástica decisión que habla de cuáles son sus objetivos a corto o medio plazo. "Sólo ella sabe la de llamadas que tiene que rechazar, de ofertas y de realities de Telecinco. Dinero fácil al fin y al cabo, que bien podría llevarse, pero ha elegido otro camino. ¿Tan difícil es de entender?", interpela el informante con el que se contacta. Y se añade: "¿Cómo va ella a ir a esa cadena que tanto daño ha hecho en su casa?".
Ya lo dejó claro Julia en su último encuentro con la prensa. Malhumorada, aseguró: "Yo no he vendido nada". Y apostilló, molesta: "A mí me podéis dejar en paz. Lo he dicho muchas veces".
Más allá de este enfado y de la delicada situación mediática a la que se ve expuesta la joven Julia, sus redes sociales continúan arrojando luz sobre su día a día y sus planes de verano. Hace unas semanas, disfrutó de un romántico viaje a Venecia junto a su actual pareja, el futbolista del Getafe Tommy Rossi, con quien vive en Madrid. Con él parece haber encontrado la estabilidad que no halló con sus anteriores parejas.
Su polémica con Brayan Mejía
El primer hombre que se dio a conocer al lado de Julia Janeiro cuando alcanzó su mayoría de edad fue otro futbolista, llamado Brayan Mejía. A los pocos meses, se informó de su grave crisis y posterior ruptura. La pareja decidió tomar caminos separados tras unos meses de continuas peleas.
Julia denunció a Brayan, e incluso visitó hasta en dos ocasiones una comisaría. Un delicado asunto que terminó por descubrirse: Julia protagonizó una pelea con su expareja, Brayan Mejía, el 31 de octubre de 2021. El detonante de una ruptura aciaga.
Según se hizo constar entonces desde el entorno de la joven a este periódico, Julia vivió un auténtico "infierno" en los últimos meses de relación. Se habló de "persecución". Si bien la ruptura sentimental no acabó precisamente en buenos términos, la comunicación entre ellos comenzó a ser "tóxica" y degeneró en un ambiente irrespirable.
Su pelea del 31 de octubre fue solo la gota que colmó el vaso, pero sus riñas, vía telefónica, "comenzaron a ser más fuertes después del verano". Reproches, malos modos, graves acusaciones y un animal de por medio. Y es que, en su relación sentimental ambos cuidaron de un gato, que en la actualidad vive con Julia Janeiro.
Era su mascota, pero con la ruptura comenzó una guerra por ver quién se quedaba con el animal. Según se confía, el 4 de octubre de 2021 él le hace ver a la hija de Jesulín de Ubrique que se va a llevar al gato. No sólo eso; le advierte que va a acudir a televisión a contar los pormenores de su relación.
Julia Janeiro Campanario interpuso la denuncia en el Juzgado de Violencia de Género, como confirmó a este medio el abogado de la familia, Antonio González-Zapatero. Las acciones se tomaron únicamente contra esta persona. Fue el 29 de octubre cuando se personó por primera vez en comisaría.