El pasado viernes 29 de julio, Tamara Gorro (35 años) compartía la peor de las noticias, la muerte de su 'princesa' Valeria. La niña, amiga de unos buenos amigos, fallecía a causa de un cáncer que sufría desde hacía varios años y que finalmente no pudo superar.
Tras la noticia, la influencer decidía tomarse unos días alejada de las redes sociales para reaparecer, aún rota de dolor, con un importante mensaje. Intentando digerir lo que ha sucedido y la gran pérdida, Tamara tiene intención de que la pequeña siga muy presente, no solo en su vida, también en la de otros niños que, como ella, tienen que vivir con el cáncer.
"Nuestra princesa ha luchado durante cinco años por vivir. No se puede tirar la vida, la vida son momentos y hay que aprovecharlos. Ahora yo voy a coger fuerza", se le escucha decir.
En ese sentido, ha decidido cumplir una de las promesas que le hizo a Valeria, seguir luchando para que se investigue la enfermedad y sus posibles curas.
"Una de las promesas que le hice es para que se cure esta enfermedad. Estoy agradecida a esos médicos y hospitales que se dejan la vida para curar a estos niños, y adultos también, pero siento como que cada vez hay más enfermedad, más cáncer, y que cada vez hay menos curación. Siento que hay un interés para que no se cure esta enfermedad. Esa es la rabia que yo siento. Por eso, voy a seguir con Una pizca de magia a más no poder", desvela.
Además de seguir adelante con esta iniciativa que creaba junto a su 'princesa' con el fin de recaudar fondos para entregarlos a la Fundación Neuroblastoma, la de Móstoles va a publicar un cuento que creó para ella. "En su despedida me inventé un cuento, fue una despedida preciosa, y se lo leí. Lo voy a publicar con ilustraciones, para que sepáis quién era Valeria y que los niños puedan entender de una manera bonita cuando alguien se va al cielo".
Tamara Gorro tiene un nuevo objetivo. "Quiero luchar porque se cure esta enfermedad. Voy a hacer esa gala benéfica que ella quería hacer, la voy a hacer…", dice, muy emocionada, intentando contener las lágrimas.
Este ha sido uno de los golpes más duros de su vida, pero a pesar de él quiere seguir adelante, especialmente por la pequeña y su legado. "Ahora toca seguir, sonreír, vivir la vida y ayudar a todos esos niños y esos adultos que lo están pasando fatal con esta enfermedad. Toca ser fuertes", sentencia.
[Tamara Gorro, destrozada por la muerte de su "princesa" a causa del cáncer]
Momento complicado
La muerte de Valeria ha llegado en un momento muy complicado para Tamara Gorro. Si bien es cierto que hace unas semanas se reconcilió con su marido, Ezequiel Garay (35) tras estar separados durante unos meses, continúa luchando contra su propia enfermadad.
El pasado mes de marzo se sinceraba con su 'familia virtual', como llama a sus seguidores de Instagram, desvelando que tiene depresión. "La enfermedad que tengo la tienen millones de personas, yo llevo un año y medio combatiéndola", confesaba en aquel momento, añadiendo que su diagnóstico concreto es de "depresión con grado bastante grave y trastorno de ansiedad y ansiedad mental".
Desde entonces, Tamara se ha esforzado por desestigmatizar esta dolencia, otórgandole el sitio y la importancia que se merece.