Tiene un palmarés de premios apabullante y durante años fue uno de los deportistas más mediáticos y también más queridos de nuestro país. Sigue siéndolo, pero la nueva vida de David Meca (48 años), alejado de la competición desde hace más de una década, ahora es muy diferente: de nadador profesional ha pasado a desempeñar su labor como coach motivacional y arquitecto.
La primera de ellas es fruto de su aprendizaje y de su capacidad de superación en un mundo tan duro como el deporte profesional, con una infancia difícil salpicada de problemas. Él mismo ha contado parte de su duro proceso en el programa Camino Interior que se estrenó recientemente en Movistar Plus.
"Yo con cinco años ya empecé a nadar y con ocho me levantaba a las cinco y veinte de la mañana para ir a nadar y yo lloraba y lloraba, porque no quería. El agua para mí ha sido mi obligación de pequeño, mi trabajo y lo que luego me ha hecho tener todo lo que tengo, en valores y en forma de ser. Me ha dado todo lo que tengo", relata. Han sido 20 años muy bonitos, pero muy solitarios, de los que ha aprendido mucho".
Ahora comparte su experiencia y su crecimiento personal en charlas motivacionales de coaching, en las que ensalza el esfuerzo como método para alcanzar tus logros. Es la aplicación de su experiencia como nadador profesional al mundo empresarial. Así lo explican en su página web: "Un caso de éxito y superación que puede ayudar a organizaciones, instituciones y capital humano a surcar su camino en una conferencia de alto valor motivacional. En ella, David Meca ayuda a las personas, que son las que verdaderamente conforman las empresas, a entrenar la ilusión, la motivación y la felicidad. Porque, al igual que un nadador en aguas abiertas, la empresa está en continuo movimiento, previniendo amenazas, fuertes corrientes, peligrosos tiburones… Y ha de ser capaz de subsistir en el entorno y seguir creciendo. Como lo hizo él".
En este mismo terreno, David también ha escrito dos libros de motivación en los que resume su método para alcanzar metas y ser feliz. En 2007 sacó a la venta Swim, consigue lo que te propones y en 2015 Yo no temo a los tiburones. Aunque ya no compita a nivel profesional, la piscina está muy presente en su vida y no duda en compartir sus técnicas de natación a través de las redes sociales, mostrando cómo hacer los movimientos de una manera correcta.
[La enfermedad de David Meca que le genera dificultad para respirar]
Son tips para nadadores principiantes o aquellos más avezados en la materia que quieran perfeccionarse de la mano de toda una estrella como él. No hay que olvidar que Meca lo ha ganado todo y es 28 veces campeón del mundo, con más de 100 títulos internacionales y récords mundiales en distintos retos deportivos.
La segunda ocupación con la que también ha visto satisfechos sus sueños y objetivos es la arquitectura, carrera que estudió en Estados Unidos gracias a una beca deportiva. Un plan B que desde hace un tiempo, tras retirarse de la competición, ha pasado a ser un plan A. Tiene una empresa de construcción en Madrid, a través de la cual lleva a cabo sus proyectos. Uno de los más personales ha sido la reforma integral de su casa, un ático en plena Gran Vía madrileña. "Creo que una casa tiene que ser muy personal, y te tienes que sentir a gusto en ella y además, tiene que reflejar un poco de ti", decía hace un tiempo, orgulloso de cómo había quedado. Esta todo decorado en blanco, muy espacioso y con vistas espectaculares.
También se encargó de la reforma de una de las mansiones que tiene en Bellaterra (Barcelona). Hay que recordar que el nadador es dueño de dos impresionantes propiedades en esa zona y una de ellas, que era un antiguo convento, se la alquiló a Shakira (45) y Gerard Piqué (35) y la pareja vivió allí durante dos años. "Fueron excelentes inquilinos. No tengo más que buenas palabras", dijo David entonces. El problema fue que, cuando ellos se marcharon, se instaló una amiga de la cantante que habría dejado la casa en muy malas condiciones. Fueron precisas muchas reparaciones para volver a dejarla como nueva.
La nueva vida de David Meca es el resultado de su vida anterior, una evolución natural en la que la piscina sigue estando presente. Por eso, él tiene muy claro cómo quiere pasa a la historia: "Moriré como un hombre feliz, eso seguro, y si me recuerdan, que no sea como un campeón del mundo, sino como un luchador. Ésa es la palabra, el adjetivo por el que me gustaría que me recordaran".