La princesa Leonor (16 años) se convertía el pasado lunes 4 de julio en la protagonista de la semana después de su deslumbrante aparición en los premios Fundación Princesa de Girona. Una cita en la que la primogénita de Felipe VI (54) y Letizia (49) sorprendía no solo por su gran discurso trilingüe, también por su evidente cambio de estilo.
Enfundada en un vestido azul con escote Bardot de la firma española Miphai, la heredera al trono dirigía todas las miradas a su cara, que además llevaba despejada gracias a un recogido en moño. Un peinado que dejaba a la vista sus rasgos, que fueron alabados por la prensa nacional e internacional por su belleza. Para ir más allá, EL ESPAÑOL sometía el rostro de la Princesa a los parámetros científicos de la sucesión de Fibonacci, en la que lograba una calificación de 8,48 sobre 10.
Apenas unas horas después, el político de Podemos Pablo Echenique (43) y diputado en las Cortes Generales cargaba contra este medio. "Puedo entender que un medio de comunicación decida que su posición política es pro-monarquía, aunque no lo comparta. ¿Pero de verdad hace falta arrastrarse por el suelo para lamer las botas de la Casa Real como un súbdito sumiso en la época feudal? Madre mía qué vergüenza ajena", escribía en su cuenta personal de Twitter.
Su reacción no tardó en ser comentada por muchos otros seguidores de la red social, criticando sus palabras. Tras los comentarios y por petición popular, EL ESPAÑOL ha utilizado el mismo método científico para analizar el rostro de Echenique.
La conocida como 'fórmula de la belleza' se basa en la proporción áurea de los elementos que configuran el rostro de una persona. Un método que emplea la ciencia de los números y las medidas para llegar a una conclusión razonada sobre lo que es bello o no.
Fue el matemático Leonardo de Piso quien en la Edad Media encontró la fórmula para calcular la belleza, un procedimiento que se emplea hoy día para valorar los casos. Un método conocido como Sucesión de Fibonacci que utiliza 12 marcadores que detallan con exactitud las proporciones que existen entre los labios, la nariz, las cejas, la frente y las mejillas. A partir de ahí se establecen los valores y se expresa una 'puntuación' sobre 10, siendo este el máximo y por lo tanto lo más cercano a la perfección.
[Echenique considera que reflejar la armonía facial de Leonor es "lamer las botas de la Casa Real"]
Consultados los parámetros que definen el rostro del político, el sistema ha puntuado las facciones de Pablo Echenique con 5'98, puntuación que se encuentra en la categoría de "poco atractivo". Sin embargo, la puntuación obtenida tras el análisis de la armonía facial político podemita no es la más baja de todas, pues existe una calificación inferior: "muy poco atractiva". Por encima hay otras tres: "promedia", "atractiva" y "hermosa".
La proporción áurea
La definición de la proporción áurea es un concepto que puede ser complicado de entender al tratarse de algo abstracto, pero es algo que se aplica en ámbitos tan dispares como la escultura, la pintura o la fotografía. Es decir, en artes en las que la simetría y las proporciones están vinculadas a la belleza.
Según pudo comprobar este medio, al consultar los parámetros que definen la faz de la princesa de Asturias, el sistema desveló una óptima proporción en cuanto a la altura ideal de sus ojos, la posición lineal de sus cejas y unas medidas muy equidistantes entre la mirada y el espacio de las sienes.