Con calma, pero contundente, así ha sido la respuesta de Santi Millán (53 años) al escándalo en el que se ha visto envuelto involuntariamente. La filtración de un vídeo íntimo en el que aparece manteniendo relaciones sexuales con una mujer rubia cuya identidad se desconoce ha sido un duro golpe para él, pero el actor y presentador tiene claro cómo hay que actuar en estos casos donde la privacidad se ve menoscabada de un modo tan brutal.
"No pienso hacer ningún comentario. Yo no quiero decir cómo hay que enfocar las cosas, pero la noticia aquí es que se ha cometido un delito", ha dicho en las únicas declaraciones hasta el momento concedidas al periódico ABC. De manera escueta, termina diciendo: "Yo no entiendo de leyes y demás, así que no voy a comentar". Sólo hay que leer un poco entre líneas para llegar a la conclusión de que el tema ya está en manos de los abogados y que tomará medidas legales contra quien lo ha difundido y compartido.
En efecto, la difusión, divulgación, revelación o cesión de un vídeo privado es un delito tipificado en el código penal que conlleva pena de tres meses a un año o multa de seis a doce meses si menoscaba gravemente la intimidad de la persona. Este sería el caso, ya que Santi es un personaje público lo que añade exposición al caso. Mientras todo se soluciona, sigue grabando la octava temporada de Got Talent, tal y como anunciaba hace un par de días en su Instagram.
No es la primera vez que un personaje público ha de enfrentarse a una cosa parecida, con todo lo que esto conlleva. El caso recuerda tristemente al de Olvido Hormigos (51), exconcejala del PSOE, y es el argumento de la nueva serie de Netflix, Intimidad, protagonizada por Itziar Ituño (48). Las redes sociales son un vehículo perfecto para que este tipo de contenido pase vertiginosamente de una pantalla a otra.
En Twitter el tema es trending topic y, como suele suceder, hay miles de tuits con memes y bromas, pero también con muchas personas que apoyan a Millán y piden que no acepten ver, ni compartan ese contenido que forma parte de la privacidad del actor. Una de ellas ha sido Rosario Mohedano (43), que ha escrito: "Me han querido enseñar el vídeo de Santi Millán y me he negado en rotundo a verlo porque sería cómplice de una vulneración de derechos, sería cómplice de un delito".
La otra víctima de este escándalo es, por supuesto, la mujer del protagonista de El Pueblo, Rosa Olucha, con la que lleva casado desde el año 2009 y madre de sus dos hijos. Tanto ella como la familia guarda silencio.