Miguel Ángel Revilla (79 años) se ha convertido en un auténtico defensor de la gastronomía de su Comunidad. El político no solo asiste como invitado a ciertos eventos de la cocina cántabra, promoviendo los platos típicos de la región. También apoya al sector de la hostelería y reconoce la labor de quiénes trabajan en esta área, degustando las recetas tradicionales del norte de España. Así ocurrió el pasado fin de semana, cuando disfrutó de un exquisito plan gastronómico en un restaurante situado en el Valle de Liébana.
Fue el sábado 21 de mayo cuando EL ESPAÑOL coincidió con el presidente de Cantabria en el mismo local. Revilla llegó al restaurante del Hotel del Oso a las 14:30, acompañado de dos personas y vestido con un pantalón y una camisa de rayas finas en tonos azules. Tras disfrutar de un pequeño tour por la cocina del local y saludar amablemente a sus cocineros y camareros, el político se situó en una de las mesas más apartadas del establecimiento. Aunque no buscó ocultarse, lo cierto es que su presencia no quedaba al descubierto a simple vista.
Tal y como pudo descubrir este periódico, nada más sentarse a la mesa Miguel Ángel Revilla probó un particular tipo de pan y minutos después degustó uno de los platos de cuchara presente en la amplia carta del local. El restaurante, tal y como desvela en su página web, está "basada en un buen producto de mercado" y recetas "tradicionales". Como bebida, el político y sus acompañantes optaron por un vino tinto de producción local.
Tras su paso por el restaurante, el político y las dos personas que le acompañaron pasaron un rato agradable en la terraza del hotel, situado en Cosgaya, una pequeña localidad del municipio de Camaleño, en la comarca de Liébana, localizada en el extremo más occidental de Cantabria. Un atractivo enclave al que suelen llegar turistas nacionales e internacionales por su acceso a Peña Sagra, la cordillera cantábrica y los Picos de Europa con altitudes superiores a los 2.000 metros.
El propio Miguel Ángel Revilla compartió en sus redes sociales su paso por el hotel. Lo hizo con una tierna imagen colgada en su perfil de Instagram, en la que aparece junto a un perro san bernardo, la emblemática mascota del alojamiento.
"En el Oso de Cosgaya con mi amiga Maia", escribió el político. El post ha recibido más de 4.000 'me gusta' y una serie de comentarios por parte de sus seguidores, quienes además de hacer referencia a su gestión en Cantabria, han alabado el enclave elegido por el economista para disfrutar del fin de semana. "Qué bien se está y qué bien se come", "El mejor sitio de España para comer de lujo con un trato excepcional de sus mujeres y un entorno maravilloso" o "Me encanta ese hotel", son algunos de los comentarios que se leen en la publicación del presidente de Cantabria.
Previo a su plan gastronómico, tal y como desveló en su cuenta de Instagram, Miguel Ángel Revilla se desplazó con un grupo de turistas al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, situado en las proximidades del citado hotel.
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