"Hace dos meses murió mi mujer por un infarto, estábamos muy unidos, lo hacíamos todo juntos. He perdido el motor de mi vida". Abatido, con la mirada triste y ya sin su carismática fuerza en la voz, José Luis Losa, ganador de Supervivientes en la edición de 2017, se sentaba este pasado mes de abril en Sálvame, totalmente apenado por la muerte del amor de su vida. Fue un duro golpe para el albaceteño, que cada día notó con crudeza la ausencia de Inma.

Y este sábado, 7 de mayo, llegaba a la redacción de El Digital de Albacete la triste noticia de la muerte del exconcursante. Tal y como informó el citado diario, el cuerpo de José Luis fue encontrado sin vida en su casa de Munera, su pueblo. Un suceso que ha dejado "consternados" a los lugareños y a toda la provincia que tenía gran cariño por el televisivo rostro y por toda su familia.

Ya la última vez que se dejó ver en público, en aquella tarde de Sálvame, Losa demostró lo derrumbado que estaba sin poder compartir su vida con su mujer: "La única palabra que se me pasa por la cabeza es que es muy injusto. Tenía 48 años. Estuvo ingresada en la UCI con un hilo de vida y estuve las 24 horas con ella. Me pude despedir de ella gracias a los médicos de Albacete, que se portaron de maravilla", confesó entonces.

Además, su última publicación en las redes sociales data del 16 de marzo, y en el post la única protagonista es su esposa, junto a un desgarrador mensaje: "Cuánto te he querido y te querré, qué injusto, te quiero y siempre te querré". De esta forma, el exsuperviviente demostraba el profundo dolor que estaba sintiendo por perder a su inseparable compañera.

Inma fue su gran defensora en Supervivientes 2017, la voz que le daba ánimos cuando sus fuerzas en Honduras flaqueaban, y la que le transmitía todo el amor posible a través de la pantalla. Su historia de amor se sintió tan real y tan repleta de humildad que ambos lograron no solo ganarse el favor del público sino también el cariño de muchos de los colaboradores de aquella edición, con los que aún mantenían amistad a pesar de haberse alejado del foco mediático en los últimos años.

Tras varios problemas por la gestión de la productora sobre su premio económico de Supervivientes -200.000 euros a los que restaron varios porcentajes sin previo aviso, y tras mucho alargarse en el periodo de entrega-, finalmente, obtuvo el dinero. Sin embargo, lejos de derrochar o gastarlo en cosas grandes, José Luis e Inma apenas usaron una pequeña parte para hacer un viaje juntos para recorrer España. Es uno de los últimos y felices recuerdos que José Luis guardaba en su memoria tras el repentino adiós de su esposa.

La pareja lo hacía todo en tándem, eran inseparables, y junto a sus dos hijos, Inma (25) y José Luis (21), formaban un carismático e irrompible equipo. Los cuatro compartían diversión en las fiestas de Munera, se dejaban ver de noche en las terrazas de verano de su pueblo e incluso compartían vídeos en Instagram con sorteos o mensajes a los fans del patriarca. 

Ahora los dos hijos de José Luis e Inma se han quedado sin sus dos guías vitales, sus ejemplos a seguir. Ambos son adultos, pero nunca renunciaban a las jornadas en familia y a compartir con el mundo lo orgullosos que estaban de sus padres. Con la muerte de sus dos progenitores, con apenas dos meses de distancia entre las dos despedidas, los jóvenes se tienen el uno al otro para hacer frente a la difícil situación, y lo harán con el intenso amor que les fue inculcado por sus padres.

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