La modelo Lucía Rivera (23 años) ha comenzado una nueva andadura profesional que compagina con su trabajo en el mundo de la moda. La hija de Blanca Romero (45) y Cayetano Rivera (45) siempre ha sido una apasionada de la escritura, pero tuvo que aparcarlo debido a sus continuos viajes por compromisos laborales. Sin embargo, ha podido retomarlo y acaba de debutar como colaboradora en un diario de tirada nacional.

La joven ha firmado su primera columna en La Vanguardia, en el que ha desvelado por primera vez sus problemas de salud mental. Valiente y sincera, la modelo revela los episodios continuos de ansiedad que sufre desde pequeña y con los que convivió sin ni siquiera darse cuenta durante años hasta que la vorágine del trabajo en la que estaba inmersa provocó que su cabeza le dijese "¡basta!".

"El cerebro es lo más importante en nuestro cuerpo, incluso hay estudios que certifican que, si nuestro cerebro está mal, no solo sufrimos nosotros, sufre nuestro cuerpo y también nuestro sistema inmunitario", explica Lucía en su debut como redactora, normalizando así o necesaria que es la ayuda profesional de psicólogos y psiquiatras. Tras esta confesión, Lucía ha respondido a las preguntas de los medios sobre cómo ha superado su enfermedad.

Lucía, qué alegría volver a verla y ver su nuevo trabajo, su nuevo proyecto. Explíquenos.

Nuevo no, voy mezclando. Ya sabéis que lo mío es la moda y no voy a cambiarlo pero me ofrecieron esto y, lógicamente, si puedo ayudar en algo, también lo voy a hacer para ayudar o transmitir lo que me importa y que no se me vea solo una cara bonita.

Cuando uno tiene muchos seguidores en las redes, se habla mucho de la salud mental, que es de lo que usted ha hablado. Se habla del acoso en las redes, que hay que denunciar.

Bueno, yo creo que el acoso se podría quitar si pusiéramos todos el DNI al hacernos una cuenta de Instagram pero a lo mejor no interesa. No sé, no tengo ni idea, ojalá supiera más de eso.

No se imagina el bien que hace con su artículo porque va a ayudar a mucha gente, sus seguidores, mínimo.

Ojalá, esa es la idea.

Que llegue a la gente joven y gente no tan joven porque usted hablaba del caso de su abuela.

Hombre, al final, mi abuela es mi compañera, es mi mejor amiga. La llamo todos los días, tres horas diarias. Entonces, pues lo escribí hablando con ella, lógicamente. Ya sabéis que yo con lo personal soy muy tal y bueno, estoy muy contenta. Muchas gracias por preguntarme.

¿Qué le ha dicho su madre?

Están todos encantados: mi madre, mi padre, todos. Está todo muy bien.

Todos, en nuestras parcelas, tenemos casos personales o de gente cercana con problemas de salud mental.

Ahora mismo, los casos, como dice la OMS, están aumentando muchísimo. El COVID está pasando factura y ahora son muy jóvenes. Hay muchos suicidios y son jóvenes adolescentes, es la primera causa.

Muchas veces no nos damos cuenta de lo que estamos pasando, sufriendo.

Yo no me enteré.

Cuenta en el artículo, que usted tenía ansiedad, estrés.

Yo pasé por una depresión, a causa de la ansiedad. Cuando tienes mucha ansiedad tu cerebro te dice: 'guapa, c'est fini'. Y bueno, oye, lo estoy superando. Estoy bien, estoy con mis amigos haciendo planes guays. Me alejé de las redes porque es lo que tengo que hacer.

Los propios terapeutas a lo mejor dicen 'parar, alejaros un poco'.

No fue por mi terapeuta, fue porque me di cuenta de que no me estaba haciendo bien y que tenía que parar y paré. No del todo, claro.

Tamara Gorro también ha dado visibilidad a su problema.

Sé quién es. Está genial, que todos la hagan visible, por favor. A ver, no todos, porque si hay gente que no quiere, es normal. Cada uno hace lo que quiere, lo que necesite y a lo mejor hay personas que no pueden porque no se ven con la fuerza.

¿Llegó un momento en que se dio usted misma cuenta? ¿O fue la gente de su alrededor?

A ver, yo siempre fui a terapia, desde pequeña. Hubo años que fui menos y otros más, pero siempre. Me parece importante.

Deberíamos ir todos a terapia.

Deberían ayudarnos y deberían invertir para que todos pudiéramos ir, que es diferente.

Efectivamente, porque al final, es verdad, que no lo cubre.

Lo cubre pero muy poca parte y te dan cita muy lejos. Es imposible.

¿Qué mensaje mandamos a la gente que la sigue?

Mucha, mucha fuerza y terapia, mucha terapia. Y buscar ayuda.

Ir con los amigos, el distraerse.

Yo llegué a aislarme de mis amigos y de mi gente, porque no sabes lo que te está pasando. Yo tenía la sensación, siempre lo digo, de estar sentada con todos y estar fuera, estar en otra perspectiva. Es raro, muy raro. No sé, es muy difícil explicarlo, ya se lo explico a la terapeuta. Muchas gracias.

Imagino que va a seguir escribiendo.

Sí, una vez al mes.

¿Qué tipo de temas tratará?

Diferentes, yo decido con ellos. Ellos son un amor, tengo que agradecérselo porque son gente maravillosa y nada, ya iréis viendo.

Ahí tiene a su hermano pequeño que también le da alegría y vida.

Bueno, mis dos hermanos pequeños, mi perro, mi familia entera, mis amigos. Es seguir y seguir, ir a terapia y ya está. Cada caso es tan diferente, tan opuesto y pasan tantas cosas diferentes. Puedo habar de lo mío, cuando hablé de salud mental, yo solo puedo hablarte de la mía, no conozco más que la de mi abuela y la mía bueno, y la de mis amigos y tal, pero bueno. Muchas gracias.

Enhorabuena.

Gracias, adiós.

El apoyo de su padre

Lucía Rivera la que ha explicado cómo la ansiedad le ha acompañado durante toda su vida desde que era muy pequeña. "En mi caso he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía", ha escrito Lucía en su artículo para La Vanguardia.

Animando a los más jóvenes a recurrir a la terapia siempre que sea necesario, Lucía resalta la importancia de atender las señales: "Es importante hacer caso a esas señales, porque si nuestra cabeza no está bien, todo lo demás se vuelve oscuro, gris, difícil... Y aunque la depresión durante la juventud la veamos lejana, puede estar más cerca de lo que creemos si no nos cuidamos. Si no conocemos bien esta enfermedad, en cualquier momento puede venir a buscarnos".

Tras unas palabras así, la hija de Blanca Romero ha recibido una felicitación de lo más especial. Cayetano Rivera no ha dudado en darle la enhorabuena públicamente a través de una publicación de Instagram en la que se puede leer: "Enhorabuena por el artículo. Por la importancia del tema, por la necesidad que hay de hablarlo y por la seriedad con la que lo has tratado". Feliz y orgullosa, Lucía también ha contestado a su padre demostrando la maravillosa relación que existe entre ellos a pesar de la distancia: "Gracias TQM".

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