Carmen Borrego (55 años), la hija menor de María Teresa Campos (80), no puede estar más feliz. Su hijo, José María Almoguera Borrego (32) -fruto de su pasada relación con Francisco Almoguera- se casa. Un acontecimiento que tiene a Carmen exultante. La noticia del enlace veía la luz la semana pasada a través de una revista del corazón y EL ESPAÑOL ha podido confirmar y ampliar algunos detalles.
Según la información que se desliza a este periódico, en los próximos días María Teresa Campos irá a probarse el vestido que lucirá para tan magna ocasión. "Los detalles están muy avanzados. Le faltan algunas cosas por cerrar", explica quien bien lo sabe. Este enlace ha hecho que Campos recupere la alegría y recobre el ánimo, un tanto bajo en los últimos meses.
"Cuando su José María fue a casa a decírselo junto a su pareja no pudo estar más contenta. ¡Ya pensaba que no iba a casar a ningún nieto! Teresa adora a todos por igual, pero José María, por ser el único varón, siempre ha sido especial", asegura la fuente.
Debido a las medidas sanitarias por la Covid-19, será un enlace más íntimo de lo normal: "No llegará a 100 personas. El problema es que el apellido Campos es muy amplio". En esa línea, se añade a este medio que el chófer y hombre de confianza de María Teresa, Gustavo, también estará entre los invitados: "Irá con su pareja sentimental".
"Él es uno más y no podía faltar en este día tan especial para todas las Campos", se apostilla. También Alejandra Rubio (21) presentará oficialmente a la familia a su nueva pareja, Carlos Agüera. El joven ya conoce a María Teresa, pero "aún no ha sido presentado formalmente a algunos primos".
Confía la persona con la que se contacta que el otro gran sueño por cumplir de la veterana presentadora de ¡Qué tiempo tan feliz! es casar a Alejandra: "Sabe que es todavía muy joven, pero la ve más estable y feliz que nunca". La felicidad de Carmen Borrego es por partida doble, ya que no sólo es una madre que ve a su hijo pasar por el altar, también será la madrina, como ha sido el deseo de la flamante pareja.
El Jardín de Tegueste es el enclave que han elegido para la celebración -como avanza la citada publicación-, una amplia finca de 6.000 metros cuadrados situada en Torrejón de Velasco, en Madrid. "El lugar lo han elegido expresamente los novios. Una de las cosas que más les gustó fue su privacidad. Son conscientes de que alguna cámara puede haber en la puerta o incluso el programa Viva la vida en directo. Por eso han buscado este lugar donde se preserve su intimidad".
"La finca pone a vuestro servicio un delicioso banquete con capacidad para 220 invitados. Un entorno acogedor e idílico, decorado con estilo y envuelto de luces de colores, para que todos quedéis deslumbrados. Este lugar te presta sus jardines, estanques y zonas de recreo para que puedas organizar una celebración en un entorno al aire libre pero en la más absoluta intimidad", explica su página web.
El misterio de Molino de la Hoz
Hace unos días, Teresa Campos mostraba, feliz, en una revista del corazón su nueva casa en Aravaca. Campos explicaba, a lo largo de las ocho páginas de entrevista, las ventajas de su nuevo hogar, más acogedor -de cerca de 150 metros cuadrados-, y con el que ha reducido considerablemente sus gastos.
Finalmente, 2021 fue el año en que Campos se desprendió de esa mastodóntica casa que, en el último tramo, le dio más quebraderos de cabeza que alegrías. Se publicó que por esta venta la andaluza de corazón se embolsó 2.500.000 euros. Una cantidad bastante inferior al precio inicial de salida, fijado en 4.500.000.
Desde su flamante casa, Teresa lo desmintió en ¡HOLA!: "Nada que ver. ¿Crees que una casa de esas dimensiones se puede vender por ese precio? Imposible". Eso sí, se negó en redondo a desvelar la cantidad. EL ESPAÑOL sí la conoce, amén de corroborar los motivos. El precio final es superior a esa cantidad, en efecto. En concreto, la venta se llevó a cabo por "algo más de 3.000.000 de euros", como confirman a este medio.
Es decir, más de 500.000 euros de diferencia que María Teresa Campos consiguió arañar de aquellos 4.500.000 euros con los que soñó al principio de este viacrucis inmobiliario. En esa línea, se desliza la suerte de acuerdo privado al que llegó María Teresa con el nuevo propietario de la que siempre será la casa de su vida, José Gil, dueño de la firma de calzados Alma en Pena.
Tal y como cuenta la malagueña en la entrevista, en Molino de la Hoz legó varios objetos de valor. No sólo eso, también uno de sus salones lo dejó intacto. "Le he dejado uno de los salones a la persona que compró la otra casa. También he dejado un sofá pequeñito de rayas", apostilla Teresa.
Explica una fuente a este periódico que se trata de un "gesto generoso" de María Teresa, un detalle, o acuerdo privado, que quiso tener ella con las personas que cuidarán su casa, ésa que edificó con tanto esfuerzo. Objetos de gran valor que Teresa no pudo colocar en su nueva casa y que tampoco quiso subastar para no perder dinero. Se desconoce si, a cambio, hubo un acuerdo económico entre las partes.
[Más información: Descubrimos el precio real por el que Teresa Campos vendió su casa: su acuerdo 'secreto' con el propietario]