Este sábado, día 9 de octubre, la ciudad de Sevilla se ha despertado con un color -aún más- especial. Francisco Joaquín de Borbón, hijo del duque de Sevilla (77 años) y la fallecida Beatriz von Handerberg, y su pareja, Sophie Karoly, se han dado el 'sí, quiero' ante los ojos de Dios en la Catedral de la ciudad hispalense.

Con este significativo paso, Francisco y Sophie han oficializado su amor, un romance que empezó hace cinco años y que en 2017 tuvo otro momento más que importante para ellos: el nacimiento de su primer y hasta la fecha único hijo en común, Francisco Máximo (3).

Los invitados a la gran boda estaban convocados a las 11 horas de la mañana a las puertas de la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla. Radiantes llegaban todos cumpliendo en su mayoría el protocolo que exige un enlace de día y en una ciudad como la capital andaluza: ellas, vestido corto con tocado o pamela; ellos, traje de chaqueta -aunque algunos, los más próximos al novio, se entiende, han elegido chaqué-.

Entre ellos se encontraban Julián Porras-Figueroa, Hubertus von Hohenlohe, Alfonso de Borbón, primo del novio y marido de Eugenia Silva (45) o los empresarios Marius Langlete y Thomas Kramer.

Uno de los momentos más emotivos ha sido la llegada de Francisco Joaquín de Borbón agarrado del brazo de su hermana, Olivia de Borbón, la madrina de este enlace. Como es natural, lo lógico habría sido que al altar lo hubiese acompañado su madre, Beatriz von Hardenberg zu Furstemberg.

Sin embargo, la aristócrata murió en Marbella marzo de 2020 a causa de un paro cardiaco producido como consecuencia de la enfermedad EPOC que padecía desde hacía años. Su lugar lo ha ocupado su hermana, Olivia, que iba espectacular con un vestido verde esmeralda de manga larga, con falda plisada y cinturón fino en la cintura, marcando su esbelta figura. El vestido lo firma el diseñador gallego afincado en Sevilla Roberto Diz. Como complementos ha seleccionado una pamela de Mimoki en tonos beige, stilettos en mismo color de ante, de Jimmy Choo, y cartera de mano verde botella en velvet de Reliquiae Spain. 

La llegada de la novia a la catedral ha sido otro de los grandes instantes para el recuerdo. Ataviada con un impresionante vestido de corte imperio, palabra de honor con escote corazón, decenas de volantes de tul y una gran cola, Sophie se ocultaba detrás de un velo. La novia ha estado acompañada en todo momento hasta su llegada al altar por sus cinco damas de honor. 

La boda de Francisco y Sophie no ha tenido una única celebración. A lo largo de la semana ha habido varios encuentros con familiares y allegados con los que han brindado por este gran momento vital por el que están atravesando.

También organizaron una gran fiesta de preboda este mismo viernes por la noche con temática flamenca en la Casa de Pilatos de Sevilla. Este sábado está previsto que los recién casados acojan una nueva fiesta para todos sus invitados. Un festejo que se durará hasta altas horas ahora que la pandemia de coronavirus parece que redime y que las restricciones son más laxas. 

Sin lugar a dudas hoy es un día feliz para los de Borbón, aunque en su recuerdo permanecerán, como no puede ser de otra manera, no sólo Beatriz, sino también Cristina de Borbón. Cristina Elena de Borbón von Handenberg, la hija menor de Francisco de Paula de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, y Beatriz von Hardenberg murió el 13 de febrero de 2020 a la temprana edad de 44 años tras sufrir un accidente. Sus hermanos, Francisco Joaquín y Olivia, hoy la tendrán más presente que nunca. 

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