El estreno de la serie documental de Rocío Carrasco (44 años), Rocío, contar la verdad para seguir viva, y su desgarrador testimonio por el maltrato físico y psicológico que presuntamente sufrió a manos de Antonio David Flores (45) trajo fatales consecuencias para el hasta entonces colaborador, que era despedido fulminantemente de Mediaset a escasas horas de la emisión del primer capítulo.
Alejado del foco mediático desde entonces, Antonio David decidía poner su despido -a su entender improcedente- en manos de la justicia, demandando a la La Fábrica de la tele y pidiendo a la productora de Sálvame una millonaria indemnización por "daños morales irreparables".
El pasado mes de julio el ex de Rocío Carrasco se veía las caras en los juzgados con algunos de los responsables de La Fábrica, además de con David Valldeperas -director de Sálvame- Carlota Corredera (47) -presentadora del programa- y su excompañera Gema López (50), citados como testigos. Una primera sesión del juicio que, como señalaba el malagueño ese día, se suspendía por la ausencia de un presentador y un director.
Este martes se ha retomado judicialmente la demanda por despido improcedente y, además de al propio Antonio David, se ha podido ver en los madrileños juzgados de la calle Princesa de Madrid a Jorge Javier Vázquez (51), en el que supone el segundo asalto del marido de Olga Moreno (45) contra La Fábrica de la Tele para demostrar que su despido fue improcedente.
Un reencuentro en los juzgados al que en esta ocasión no han acudido ni Carlota Corredera, ni David Valldeperas ni Gema López, y en el que tanto Antonio David como el presentador de Sálvame se han mostrado de lo más discretos. Mientras que el ex de Rocío Carrasco, muy delgado y de nuevo sin barba, llegaba a los juzgados acompañado por su abogado y sin querer hacer declaraciones, Jorge Javier lo ha hecho solo y, con unas grandes gafas de sol y ropa informal, se ha mostrado de lo más tranquilo antes de declarar ante el juez.
Tras una hora en el interior, era el presentador quien salía en primer lugar de los juzgados y, con evidentes dificultades para abrirse caso por la presencia de unos detractores de Rocío Carrasco -que portaban carteles de 'Stop Feminazis' y a los que ya se les ha visto en más ocasiones- se ha mostrado parco en palabras, asegurando que todo había ido "bien" sin entrar en detalles sobre su reencuentro con Antonio David.
Minutos después era Antonio David el que abandonaba los juzgados acompañado por su abogado, confesando estar "muy tranquilo". "Ha salido todo bastante bien como esperábamos y simplemente me reitero en lo mismo, los juicios se vienen a celebrar aquí, no en los platós de televisión, no con juicios paralelos, no con opiniones de periodistas, presentadores como si fuesen jueces o fiscales y se implanta justicia aquí arriba. Solamente eso, vengo a que se me repare el daño que se me ha hecho, que no se le olvide a nadie y acatar la sentencia que su señorías dispongan", ha señalado, evitando pronunciarse sobre las polémicas que rodean a la familia de Rocío Jurado ante el inminente estreno de la segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco.
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