La que fuera concursante de Supervivientes 2018, Saray Montoya (40 años), ha sufrido una agresión por parte de unos familiares en una reyerta en su casa. La diseñadora, que se dio a conocer durante su participación en el espacio de Cuatro Gipsy Kings, ha denunciado a través de sus redes sociales el asalto que ha vivido en su domicilio. Los agresores, según su propio testimonio, han sido su suegro, su cuñado y dos hombres más.
Han irrumpido en su casa y le han propinado varias puñaladas en la espalda, tanto a ella como a su hija Naiara. Además, han recibido una fuerte paliza. Según su testimonio, todo ocurrió cuando se produjo un enfrentamiento entre su marido y el hermano de este, quien, animado por su padre, acudieron a su casa con intención de "acabar con sus vidas".
A través de dos vídeos en su red social Instagram, Saray añadía desde el hospital: "Todo ha sido por una pelea entre dos hermanos. Entre mi marido y su hermano. Entre ellos siempre ha habido mucha envidia. Yo no tengo nada, lo único que tengo es mi trabajo… Me ha dado cinco puñaladas en la espalda, cinco en el brazo, dos en las piernas y una en la cabeza…Esto no se va a quedar así". "Nicolás Rubio Salguero y Nicolas Rubio Silva (padre e hijo). Claro que lo voy a decir. Estas no son las costumbres gitanas. Entre nosotros los hombres no pegan a las mujeres, pero ellos sí lo han hecho", apostillaba.
Más tarde, una vez más repuesta y serena, Montoya ha ahondado más en lo sucedido: "Quiero deciros que ya estoy mejor. Antiguamente cuando pasaban estas cosas normalmente los gitanos no llamábamos a la policía. Hoy en día, gracias a Dios, tenemos otra mentalidad y no queremos ruinas de esta clase. Queremos que haya justicia". "Esto ha sido una tentativa de homicidio. A mi niña le han metido una puñalada en el pecho, directa al corazón. Lo que pasa que ella se ha quitado y le han dado una en la barriga", ha asegurado, rota de dolor.
"Han venido ellos pegando palos a las puertas y no nos ha dado tiempo a nada. Uno de ellos era el que me daba palos en la cabeza… Me han hecho no se qué craneal… No le conozco de nada, pero daremos con él. Ha sido un desacato. A mi madre le han cortado la cara y le han tenido que dar puntos también en el brazo. Grabo esto porque la policía está por medio. Esto ha sido un homicidio. Están buscándolos. Ellos se han ido de sus casas y están en paradero desconocido, pero darán con ellos. Voy a llegar hasta el final. A mí no me importa que me maten, pero a mi hija no", ha manifestado.
Saray y su salto a la televisión
Saray se crió en Sevilla, en el barrio de las Tres Mil Viviendas. Creció junto a su familia, los Farrucos, donde el baile es casi una religión. Saray nació en Madrid pero pronto se trasladó a la capital andaluza junto a su madre. Muy joven, con tan sólo seis años pisó un tablao flamenco. Sobre el escenario comenzó una carrera frustrada que no dejaba espacio para su verdadera pasión: la moda. Saray careó a su familia y le explicó a su abuelo que ella no quería bailar,no deseaba seguir esa tradición familiar. Ella quería ser modelo.
Pero mantiene la música cerca de su entorno. Está casada con Jorge el Canastero, un cantaor sevillano que en 2016, aprovechando el éxito del programa, lanzó un disco y un año después comenzó su gira para promocionar las canciones. Fruto del matrimonio han nacido sus dos hijas: Naiara y la Negra. La primera, hizo su aparición en el plató de Supervivientes para animar a su madre cuando ella quería abandonar el concurso.
Pero la relación entre madre e hija no siempre ha sido tan buena. Cuando el reality estaba en curso, Naiara se escapó con su novio sin avisar a su familia. La joven no siguió las leyes gitanas y la familia tenía que ver si ella seguía siendo mocita -si era virgen- y le hicieron la prueba del pañuelo. Las sospechas de su madre eran ciertas y la prueba confirmó que Naiara había mantenido relaciones sexuales con su novio, así que tuvo que casarse con Manuel.
Aunque el baile nunca ha sido la gran pasión de Saray, sí que ha sabido utilizarlo cuando lo ha necesitado. La concursante se quitó los zapatos en la Fashion Week de Sevilla paraba bailar sobre la pasarela mientras sus familia cantaba detrás de ella. Aunque Saray no ha podido exponer sus diseños sobre la pasarela sevillana, está a tiempo hacerlo.
[Más información: Saray Montoya, la gitana que soñaba con ser modelo y sobrevive en 'Supervivientes']