Fue a principios del pasado mes de junio cuando Enrique del Pozo (64 años) se estrenó como colaborador del programa Viva la vida. Así, el famoso intérprete del dúo Enrique y Ana volvía a España tras unos años alejado del ruido mediático y de la televisión española. Del Pozo ha estado en los últimos años centrado en su faceta como director de cine en Italia, donde se consiguió un nombre y una reputación. Allí se trasladó con 17 años y volvería a hacerlo, por una larga estandía, hace un tiempo.
A su vuelta a España, el colaborador desveló aspectos desconocidos de su vida personal, y anunció que estaba ilusionado. Meses atrás, había iniciado una relación sentimental con un hombre, llamado Rubén Sánchez. Declarado abiertamente como bisexual, Del Pozo se mostró entonces receloso a la hora de dar más detalles sobre el hombre que le había devuelto la ilusión en el amor. Hasta ahora. Enrique del Pozo ha posado, vía exclusiva, junto a su pareja para la revista Diez Minutos. En el semanario ha desvelado muchos detalles. Entre otros, que están dispuestos a darse el 'sí, quiero'.
Ambos se conocieron en la época de Crónicas Marcianas. Del Pozo era colaborador del espacio de Javier Sardá (63), y Rubén Sánchez pertenecía al equipo de seguridad y hacía las veces de escolta de Sardá. No obstante, no fue hasta hace unos meses cuando se volvieron a ver y surgió el amor. El pasado 1 de mayo formalizaron su relación. Enrique no puede estar más enamorado, como demuestran las imágenes de la citada publicación, en las que ambos no escatiman en caricias y gestos de complicidad durante sus vacaciones en Sitges. "He encontrado al amor de mi vida, me complemento totalmente con Rubén y no descartamos casarnos en el futuro. Es un amor tan fuerte, de entenderse, comunicarse…", sostiene Del Pozo.
En esa línea, asegura que los comienzos no fueron fáciles, sobre todo para Rubén: "Él es atleta, culturista profesional internacional, y en su ámbito no había existido nadie que 'saliera del armario' públicamente, es más, en ese mundo hay mucha homofobia, todo podría traerle consecuencias. Pero me dijo que él estaba dispuesto a confesar su condición sexual por el gran amor que nos une. No queremos una relación a escondidas".
Sobre su bisexualidad, Enrique sostiene que se decanta "más por los hombres. Y sobre todo teniendo a Rubén a mi lado". En ningún momento, además, ha pesado la diferencia de edad. Que Del Pozo tenga 64 años y su pareja 39 no ha supuesto ningún escollo. "El amor no conoce edades", proclama, al tiempo que calla posibles veces maledicientes: "No es putero, los dos somos muy fieles, me demuestra un cariño inmenso… Rubén no se ha enamorado del famoso, ama al hombre".
En Viva la vida, y en relación a la diferencia de edad, Enrique sostuvo hace un tiempo: "Pero el amor te viene a buscar. Al principio era un poco reacio por las etiquetas que solemos poner por el tema de la diferencia de edad, pero él me dijo que se había enamorado de mí y que teníamos que darnos una oportunidad. Además, hemos decidido mantener una relación normal y exteriorizar nuestros sentimientos".
Más allá de su etapa como escolta de Sardá en Crónicas Marcianas, la pareja de Del Pozo también ha trabajado como escolta o personal de seguridad en otros programas como Hotel Glamour y el concurso musical, Operación Triunfo. Durante una entrevista en Number1Sport, Rubén Sánchez hablaba así de su vocación como culturista: "Con 22 años descubrí paralelamente mi vocación como culturista y se ha convertido con los años en una pasión, un oficio y un modo de vida que me ha llevado a participar en campeonatos nacionales e internacionales, ganar varias medallas y conocer a grandes colegas y profesionales de todo el mundo".
En esa misma entrevista, Sánchez desvelaba lo feliz y pleno que se encuentra en la actualidad: "Deseo seguir tan feliz como estoy con mi pareja. Vivo cada día el amor y me lo regalan. Me siento en eso un privilegiado por el momento que estoy viviendo
La exitosa vida de Enrique del Pozo
Enrique del Pozo saltó al mundo de la fama siendo un niño y, años más tarde, se consagró con el dúo musical Enrique y Ana. Con ella, 10 años menor que él, triunfó sin parangón por los escenarios españoles. La canción La gallina Coco Au Auformó parte de la infancia de muchos niños de la época. Luego vendría la separación musical, su carrera en solitario como cantante, su faceta de actor y sus apariciones en televisión.
Con tan solo 13 años obtuvo su primer trabajo en el Teatro Marquina con la obra El cartero del Rey, dirigido por Antonio Guirau. En ese momento, su nombre cogió empaque. A los pocos años, ya con el mundo de la interpretación fijado como futuro, le concedieron una beca con la que pudo formarse y estudiar Arte Dramático y baile en Londres. Allí, aprovechando la coyuntura, hizo una pequeña aparición en una película. No solo Londres figurará como una de sus ciudades de vida; Italia pronto le marcaría. De hecho, entonces no sabía que se convertiría en su lugar de residencia años más tarde.
En el país transalpino, y con tan solo 17 años, trabajó en una nueva obra de teatro, La Zia Nera. El mundo de la televisión no tardaría en llegar a su vida. Tanto, que Enrique se convirtió en uno de los rostros más habituales de los espacios nacionales. Actuó en diversos programas musicales y compartió escenario con intérpretes de la talla de Joaquín Sabina (72), Montserrat Caballé, Isabel Pantoja (64) o Ketama. Esto lo llevó a enrolarse como colaborador de espacios del corazón. Crónicas Marcianas, Día a día, Con T de tarde, TNT, Aquí hay tomate, DEC o La Noria son tan solo algunas de sus colaboraciones. En esa época, se codeó con los rostros más conocidos del panorama nacional.
[Más información: Enrique del Pozo, de nuevo en España tras triunfar en el cine italiano: el motivo de su regreso y su nueva ilusión]
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