La primera comunión de Francisco Rivera Bueno (8 años) ha abierto una intensa guerra familiar. En plena batalla mediática de Kiko Rivera (37) con su madre desde el año pasado, ahora debe hacer frente a una nueva polémica tras verse solo con la compañía de su mujer, Irene Rosales (29) y sus hijas, Ana y Carlota, en un día tan especial para su primogénito, en el que no contó con la presencia de nadie de su familia, tal y como él asegura que hubiera querido.
Kiko ha mostrado mucha resignación en este asunto y ha hecho público que, por la felicidad de su hijo mayor, se ha visto obligado a aceptar cosas con las que no está de acuerdo. Por este motivo, la familia paterna de Francisco Rivera Bueno ha decidió que el pequeño tendrá una segunda celebración de su comunión este verano. De hecho, uno de los regalos que se le hicieron saber en la primera ceremonia que se celebró en Bilbao el fin de semana pasado, fue que iba a tener una comunión sevillana con el resto de la familia Rivera Pantoja. Y los primeros invitados no han dudado en confirmar su asistencia a un acto de tal envergadura.
Estos son Francisco Rivera Ordóñez (47) y su hija Tana (21) a los que se les ha visto compartiendo confidencias en una conocida terraza madrileña, en la que una vez más hicieron gala de la buena sintonía que mantienen. Y es que padre e hija están muy unidos y aprovechan cada viaje a la capital del diestro para disfrutar de un rato juntos.
Al dar por finalizado el encuentro, Francisco y Tana no dudaron en confirmar su asistencia a la segunda comunión de su sobrino y primo, respectivamente, y apoyar al DJ para convertir este difícil momento en uno feliz, como le corresponde el pequeño, tal y como aseguró Kiko: "Mi hijo se merece ser feliz y no vivir cosas feas".
"Allí estaremos", dijo con mucha seguridad y sin ninguna duda Francisco Rivera, muy comprensivo por su ausencia en la primera comunión del pequeño porque si Kiko "no ha podido invitarnos, es porque no ha podido".
Tana, por su parte, añadió: "Todo lo que sea una celebración, ahí estaremos. La familia hay que cuidarla siempre". Y tras sendas declaraciones de intenciones y confirmaciones, padre e hija saludaron cariñosamente a Susana Uribarri (54) con la que se cruzaron en la calle y pusieron rumbo a sus respectivos hogares por separado.
Marcadas ausencias
El número de invitados fue muy reducido en la primera celebración en Bilbao, apenas una veintena de asistentes, todos ellos familiares cercanos y amigos íntimos. La lista estaba repleta de importantes ausencias, como la de Isabel Pantoja (64) o la de Anabel Pantoja (34), quien según contó, iba a ser la madrina del menor y finalmente no puso serlo pues fue Jessica la que escogió quién ocuparía dicho puesto en la ceremonia: "Lo que no entiendo es por qué yo no pude ir, creo que he sido muy respetuosa y para Kiko soy su hermana, han pasado ocho años y Jessica no puede decir nada malo de mí", confesó la sobrina de la tonadillera entre lágrimas. Segundos después, su primo, Kiko Rivera, entraba en directo en Sálvame para expresar que "no está conforme" con muchas de las decisiones que se toman en la vida de su primogénito.
Tal y como ha podido saber JALEOS, a Jessica Bueno (30) no le han sentado nada bien las declaraciones del padre de su hijo. Según deslizan a este medio, la exMiss está "triste y muy decepcionada" por las palabras de Kiko y "le da mucha pena" la situación, porque cuando habló con el DJ sobre el tema de la madrina "tuvieron una conversación tranquila, y él no se mostró en ningún momento con las malas formas que está demostrando ahora".
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