Rosa López (40 años) vive uno de los mejores momentos de su vida, cuando no el mejor. Atrás quedaron tiempos en los que no lo pasó demasiado bien, la salud le renqueó en lo relativo a su voz, confesado por ella misma. Tampoco la música le ha dado siempre las alegrías que ella profetizó tras Operación Triunfo. Sin embargo, ahora todo le sonríe. Rosa tiene mil planes laborales y, encima, está enamorada y feliz al lado de Iñaki García (44), un Policía Local que trabaja como agente canino en Leganés.
Este hombre le ha devuelto a Rosa la ilusión, las ganas de renacer, a todos los niveles. Así lo ha podido confirmar JALEOS en contacto con una buena amiga de la cantante. "Nunca había visto a Rosa tan feliz y serena como ahora", se desliza. Y en eso tiene mucha 'culpa' el hombre que está a su lado. Él es su bastón, su consejero, el que la guía para todo. El único con el que posó hace unos meses en una revista del corazón, cuando ella siempre ha sido más bien reacia a ese tipo de exposición. "Iñaki la ha hecho mejor", se reflexiona en conversación con este medio. La familia de Rosa "está encantada con el policía", como se expresa.
Eso se ha traducido en el ánimo y en el emprendimiento de la andaluza. Con respecto a su carrera musical, López vuelve con esa gira Tour Vacío que tuvo que abandonar debido a la pandemia. Así lo confirmó a este medio hace unas horas su management, Álvaro: Rosa no podrá estar en el concierto en homenaje a Álex Casademunt el próximo 24 de julio por "temas de agenda, tiene un concierto ese día". Poco a poco, remonta el vuelo. Se cuenta a este periódico que se trata de un nuevo espectáculo, rompedor, con bailarinas curvy que tiene entusiasmada a la que fuera concursante de Operación Triunfo.
Ahí no quedan sus proyectos. Rosa se ha decidido a escribir un libro sobre su vida, como avanzó en ¡HOLA! hace unos meses. En realidad, hace tiempo que viene madurando esta idea, se confía ahora. Este medio ha podido confirmar que se trata de una suerte de repaso por su vida personal y profesional. También vital. La cantante hará un viaje por toda su vida, desde que decidió salir de Granada para probar suerte en la música, su estadía en el programa de música de TVE que fue su trampolín para Eurovisión. Cómo pasó, pues, de ser Rosa a secas a Rosa de España. La intérprete, que ya tiene en el mercado un libro sobre alimentación titulado Mi dieta definitiva, "cuenta con bastante escrito, esbozado".
La vida de la cantante interesa, qué duda cabe. Las luces, pero también las sombras. Hay mucho interés en conocer qué falló en su carrera, si es que lo hizo algo; qué ocurrió con su voz. Ella misma lo esbozó en un progama de televisión: "No fue una explotación de la voz. Pasó lo que tendría que pasar. Estaba en una gira impresionante, concierto tras concierto todos los días. Lo que detonó todo esto que la gente decía que me quedé sin voz fue que un día que me trajeron un médico, que no sé si era médico, y me pinchó en el culo un líquido azul y blanco que no sé qué coño era".
Arropada por su madre, prosiguió: "El primer día canté fenomenal; el segundo, también, y el tercero en El Escorial, en la sexta canción, me estaba asfixiando… No podía ir ni para adelante ni para atrás. Me quedé inconsciente detrás del escenario. Esto no lo he contado en mi vida". Muchos eruditos en música sitúan ahí su frenada, su punto de inflexión y de partida hacia la Rosa que es hoy. Existe otro gran proyecto ambicioso: crear su propia línea de ropa deportiva. Nunca se había visto en el papel de empresaria, y lo que antes descartaría hoy lo mira con entusiasmo y fuerza.
Así es Iñaki García
Iñaki y Rosa se conocieron en agosto de 2019 y lo suyo fue un flechazo de los de película, como cuentan ambos. Se miraron, se dieron los teléfonos, quedaron y hasta hoy. "Es la primera vez que me cuesta presentar a un chico de lo ilusionada que estoy", aseguró Rosa durante una entrevista. En la actualidad, Iñaki, un discreto asturiano, natural de Oviedo, es uno de los agentes de la Unidad Canina de la Policía Local de Leganés. Lleva años afincado en Madrid. Está volcado en una profesión absolutamente vocacional, tanto él como sus compañeros, como se puede apreciar en las imágenes que ilustran este artículo.
Así hablaba la nueva pareja de Rosa López en 2018 desde su puesto de trabajo, justo cuando presentaba ante los medios locales el servicio canino al que habían estado adiestrando para la caza de droga durante cinco meses. "Necesitamos que sean perros pasivos, pero que les guste relacionarse. Es decir, que sean tranquilos, pero juguetones", asegura Iñaki al medio Soyde.
Iñaki, en el vídeo que se difundió entonces, mostraba su faceta más paternal y desenfadada jugando, incluso, con los niños y los perros en plena calle, haciendo pruebas ante posibles detecciones. En aquella entrevista, Iñaki se mostraba especialmente orgulloso por que la Policía Local de Leganés consiguiera abrir 185 actas por drogas. Un número que incrementó notablemente con este servicio policial. "Cada vez que salimos con los perros levantamos diez actas, teniendo en cuenta que tampoco salimos todo lo que nos gustaría", manifestaba, orgulloso de su trabajo, la nueva ilusión de Rosa. No cabe duda de que este es un trabajo que le llena a Iñaki.
Es una persona que tiene claro que, pese a estar con alguien tan conocido como Rosa López, quiere seguir preservando su vida privada a toda costa. No le gusta salir en los medios de comunicación y tan solo rompió su celo hace unos meses para la citada revista, de forma completamente excepcional. Muestra de su discreción, en las páginas de esa revista aseguraba: "Yo sigo siendo anónimo y quiero seguir siéndolo. Además, en ella no veo fama, sino una mujer con un corazón enorme".
[Más información: Iñaki García, el Policía Local que ha enamorado a Rosa López: su trabajo como agente canino en Leganés]
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