"Me preguntáis mucho sobre cómo he adelgazado tanto, que si llevo un balón gástrico, que si me he hecho una liposucción, que si es porque he pasado la Covid... nada de eso, lo mío me ha costado", ha querido revelar Marta López (46 años) de una vez por todas en sus redes sociales. "Yo he adelgazado comiendo menos, me lo he propuesto. Yo antes comía como siete personas; yo me metía a las tres de la mañana en la cama y me comía un donut y después un paquete de aceitunas... me daba igual... cenaba y cenaba lo mío y las sobras de los tres niños. Y de repente, me costó mucho, pero empecé a comer menos y casi todo el verano estuve comiendo solo una vez al día. Así es como lo he conseguido", sentencia. Pero esa drástica bajada de peso le ha traído consecuencias muy dolorosas y antiestéticas que está dispuesta a resolver este mismo jueves.
Este 5 de noviembre a las 7:30 horas, Marta ha entrado en quirófano para someterse a dos retoques estéticos. Por un lado, adaptará sus prótesis mamarias a su nueva figura, después de que los médicos hayan visionado que una de ellas se ha volteado debido al hueco de sobra que tiene en estos momentos tras adelgazar. Y por otro lado, se realizará una abdominoplastia para deshacerse de las pieles sobrantes del vientre después de bajar tanto peso.
Ella misma lo ha contado en sus redes horas antes de acudir a la clínica para intervenirse quirúrgicamente: "Al darse la vuelta la prótesis, me está haciendo daño y me tengo que operar el pecho, y ya que me tengo que intervenir, como estoy mucho más flaca, he pedido que me pongan una prótesis más pequeña, y al haber adelgazado 15 kilos tengo la piel de la tripa súper flácida, así que voy a hacérmelo porque considero que estoy joven y estoy bien y me da cosa porque no contaba yo con que la barriga me iba a quedar así".
La drástica baja de peso de Marta López quedaba en evidencia el pasado 16 de septiembre en Sábado Deluxe. Era el regreso de la colaboradora a la pequeña pantalla después de que el 20 de agosto Mediaset anunciara el despido fulminante de la madrileña por "conducta inapropiada" con relación a la protección de la Covid. La televisiva dio un falso positivo y la cadena prescindió de sus servicios por 23 días, hasta que López probó que todo era fruto de un malentendido. De ahí que mucho achacaran su radical cambio físico al mal momento vivido durante sus semanas de 'confinamiento' tras perder su trabajo. Pero el proceso de adelgazamiento ya se había gestado un mes antes.
Con 15 kilos menos y, por consiguiente, casi tres tallas menos, la colaboradora no solo tiene que renovar su armario, sino también sus prótesis de pecho, pues el tamaño se ha reducido de forma significativa, y además de ello "elevará sus senos para dar un aspecto más firme", tal y como ha detallado su doctor. Esta intervención supone permanecer en quirófano cerca de 90 minutos y el precio del cambio de prótesis ronda los 3.000 euros.
A ello hay que sumarle otro par de horas para la realización de la abdominoplastia, tiempo que varía según la necesidad que requiera el paciente. El desembolso de esta operación es superior a los 5.000 euros.
Sin embargo, la colaboradora de Sálvame no tendrá que hacer frente a estos elevados gastos ya que ha publicitado la clínica en sus redes y ha compartido públicamente un vídeo de la consulta con el doctor que encabeza el centro médico. Este hecho ha generado grandes críticas por parte de sus seguidores, pero la amiguísima de Kiko Hernández (44) asegura que no hay nada de mentira en su intervención y que la necesita para seguir adelante sin dolores ni complejos.
Estos procesos quirúrgicos son muy invasivos, por lo que Marta López tendrá que permanecer en reposo al menos una semana, hasta que las inflamaciones y molestias hayan remitido.
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