El pasado 18 de julio, Paz Padilla (50 años) vivió el golpe más duro de su vida. Su gran amor, Antonio Juan Vidal, fallecía tras un año de lucha contra el cáncer. Su adiós llegaba 5 meses después de la muerte de su madre, Lola. Además, solo 24 días más tarde, también tuvo que despedir a su suegra, Ana. Desde el inicio de este 2020 la presentadora ha tenido que hacer frente al dolor más fuerte y por eso decidió desconectar de las redes sociales este verano.

Tras la muerte de su esposo, la gaditana quiso compartir en su perfil de Instagram un mensaje de despedida y amor: "Siempre estaremos fundidos en uno. Espérame que todavía nos queda una tercera oportunidad. Avanza". También mostró una imagen junto a su hija en la playa de Zahara de los Atunes -en la que se casaron- en el día de su entierro; y una semana después habló claro del vacío que sentía en su etapa de duelo: "Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino. Él me ayudará a encontrar mi destino. Soy un animal herido, pero avanzando".

Desde aquel 26 de julio que compartió su última publicación ha pasado ya más de un mes. Cuatro semanas que ha permanecido en absoluto silencio mediático para descansar, coger fuerzas y superar las duras pérdidas.

Gracias a las redes de su hija, Anna Ferrer, se pudo saber que la actriz viajó al norte, concretamente a Cantabria, para huir de los recuerdos y refugiarse en los parajes naturales. Pero a finales de agosto ya ha vuelto a su casa habitual, donde se ha rodeado de su familia y ha retomado una de sus aficiones favoritas.

Paz ha vuelto este fin de semana a las redes sociales con unas publicaciones muy especiales. La primera de ellas es un vídeo muy gracioso en el que las protagonistas son su sobrina Valentina y su perrita, Martina. La pequeña saca su carácter ante la mascota porque está jugando con un coche atado a una cuerda y el animal no para de intentar robarle el juguete. Lo más destacado de las imágenes, y algo que han aplaudido sus 1,8 millones de seguidores, es la risa que se oye de la presentadora al ser testigo de la divertida escena.

Horas después, Padilla compartía otra publicación compuesta por tres fotografías en las que presume de los productos de su huerto personal. Tomates, calabacines, pimientos... todos ellos han crecido en la tierra cultivada por la humorista, y ella misma deja claro el porqué de tal atractivo aspecto de sus alimentos: "Con el amor que tú le pongas a todo así será los frutos", escribe.

Paz está saliendo adelante con el apoyo de los que más quiere y creando carcajadas y generando nuevas experiencias que le hacen sonreír a pesar de las ausencias. Sin duda, un nuevo ejemplo de superación que va ligado a la personalidad de la humorista.

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