Fue el pasado 5 de abril el día en que apareció en televisión por primera vez la sobrina de Ana Duato (51 años), Sarah. Lo hacía en un programa de televisión y cargaba duramente contra su tía, pretextando que la actriz "no es la persona que dice ser" y que oculta, según este testimonio, su "falsa vida" realizando obras benéficas. Sin duda, todo un mal trago para la familia Duato y, muy en concreto, para la intérprete de Cuéntame, que sumaba esta intervención a su mochila de pesares tras la petición de Fiscalía de 32 años de prisión para ella, 18 para su marido, Miguel Ángel Bernardeau (59), y 27 para su compañero Imanol Arias (63).
La joven no ocultó en su debut televisivo el distanciamiento con Ana Duato y con su familia. Se trataba, pues, de la sobrina díscola que amenazaba con hablar. "En la familia Duato, si no eres alguien no te consideran Duato", fue otra de sus frases incendiarias. Toda una batería de declaraciones que han disgustado y molestado sobremanera a toda la familia, Ana Duato al frente, como ha podido confirmar JALEOS tras el avance del periodista Jesús Manuel Ruiz. Todos cierran filas y se posicionan al lado de la actriz, desde los abuelos de Sarah hasta su propio padre, Nacho, hermano de Ana. "Están todos dolidos y avergonzados", desliza a este medio una persona del entorno.
No entienden cómo ha podido actuar de este modo tan vengativo y tampoco conocen sus objetivos. Se desliza, muy escuetamente, que Sarah se ha apartado deliberadamente de la familia. En esa línea, este periódico ha podido conocer que los Duato han puesto esta delicada situación en manos de un abogado, experto en intimidad y honor, Antonio González-Zapatero. El letrado deja patente que la familia no le reclama nada a la joven. Tan solo se le pondrían las cosas complicadas -con demanda al canto- si Sarah persiste en volver a aparecer en televisión. Y es que, tan solo se le ha pedido, se explica, este extremo: que no vuelva a intervenir en los medios.
Así las cosas, se insiste en que "si no se produce una nueva aparición, no pasará nada". Se está teniendo esta consideración con ella por ser familiar y porque la familia no quiere perjudicarla en modo alguno. Este abogado desvela, en exclusiva, a este medio que Sarah tenía la firme intención de volver a aparecer en un programa de televisión tras su debut en Socialité, pero que se pudo frenar a tiempo gracias a su intervención. Se hace ver que Sarah podría no estar actuando como debiera y, de ahí, el cuidado y respaldo de su familia. Entienden que es la única forma de protegerla.
Ahora bien, en el momento en que la joven incumpla lo que se le solicita, muy a pesar de la familia, se tomarán las medidas legales pertinentes ipso facto. En este caso, se podría obrar según lo que se entiende como "responsabilidad solidaria". Es decir, desde el punto de vista legal se puede proceder yendo contra productora, contra el programa y contra la propia Sarah Duato. Es decir, se puede llevar a juicio bien a las tres partes, solo a dos o únicamente a una. Todo depende de las circunstancias. De momento, la familia ha decidido no dar un paso al frente, esperanzados de que el interés mediático haya amainado, todo vuelva a su cauce y Sarah acate.
Sarah y su incendiarias palabras
La joven intervino en el programa de televisión Socialité para contar cómo se encuentra Ana en estos momentos tan delicados: "Ha estado con bastante angustia por el tema de Hacienda", comienza relatando. Aunque reconoce que su relación con ella "se ha ido distanciando", asegura que mantienen el contacto y que la actriz está "triste, preocupada y agitada". A pesar de que la entrevistada aseguraba que su tía se ha preocupado recientemente por ella, que tiene síntomas del coronavirus, lo cierto es que sorprendió con unas duras declaraciones hacia la actriz: "Teníamos buena relación hasta hace unos días que yo me enteré de ciertas cosas".
Para sorpresa de la presentadora, María Patiño (48), Sarah continuaba con su relato asegurando que "en la familia Duato, si no eres alguien, no te consideran Duato". Además, se atrevió a desmontar la supuesta solidaridad de su tía, que ha colaborado con distintas labores benéficas. "No es la persona que dice ser [...] Ha hecho tantas cosas benéficas para esconder su falsa vida", aseveró.
Visiblemente nerviosa, y con la voz entrecortada, la joven reveló, además, una supuesta infracción que tanto su tía como su primo, Miguel Bernardeau (23), habrían cometido durante la cuarentena. "Se ha ido a Ibiza con toda la familia y mi primo hizo una parada en Valencia, estuvo en casa de mis abuelos, que son personas de riesgo", sostuvo, asegurando que ese hecho ha sido "la gota que ha colmado el vaso".
A pesar de todo, Sarah Duato defendió que no le gustaría ver a su tía entre rejas: "Sería una gran tristeza". Y es que, considera que la petición de cárcel para la actriz es excesiva "comparándola con otras sentencias de causas más graves". Unas declaraciones que pueden entenderse, por momento, un tanto contradictorias en cuanto a los sentimientos se refiere.
Ana e Imanol, ¿ingresarán en prisión?
La petición de cárcel de la Fiscalía Anticorrupción se basa en el supuesto fraude realizado por el despacho de abogados Nummaria y las declaraciones a Hacienda tanto de la actriz como de Imanol Arias. A Duato la acusan de siete delitos fiscales cometidos, supuestamente, entre 2009 y 2014, mientras que a Arias lo acusan de seis, al no considerar delictiva su declaración del año 2009. El juez instructor del caso, Ismael Moreno, concluyó que el despacho creó una estructura de sociedades "cuya única finalidad era la de evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que ésta le genera".
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