Hace exactamente 20 días que Verdeliss (34 años) tomó una decisión fundamental para su vida profesional. Cerró su empresa Green Cornerss -de moda y complementos- tras decretarse el Estado de Alarma, pero no se quedó sin tarea durante su confinamiento. Además de atender a sus siete hijos y ejercer de profesora junto a su marido, la youtuber decidió ceder las herramientas, recursos, proveedores, logística y centro de distribución a quienes lo necesiten y puso en marcha Mascarillas al Rescate, una iniciativa solidaria por la que fabrica material de protección para los sectores más expuestos en esta crisis del COVID-19.
"Hemos movilizado todo nuestro entorno para fabricar mascarillas de tela con el fin de abastecer al personal expuesto sin protección y/o evitar la reutilización de mascarillas desechables con el incrementado riesgo de contagio. No están homologadas, no se trata de mascarillas auto-filtrantes, pero pueden ofrecer una medida de protección (además de permitir ser desinfectadas y lavadas para varios usos)", rezaba el comunicado emitido por la empresa.
Comenzaron con una 'humilde' fabricación de 1.000 unidades de mascarillas que hicieron llegar a los primeros hospitales que se lo solicitaron, pero tras llevar a cabo una financiación basada en crowdfunding, han logrado cifras de récord en un tiempo mínimo: "Gracias a la iniciativa #MascarillasAlRescate y a vuestra inmensa generosidad hemos llegado al objetivo, por ello hemos cerrado las donaciones y ya estamos distribuyendo mascarillas a colectivos y personas necesitadas. En total hemos fabricado 20.511 mascarillas que en los próximos días estarán al cien por cien distribuidas. Cuando cerremos toda la acción os contaremos el destino de todos los fondos recaudados. Una vez más mil gracias sobre todo en nombre de las personas a las que han podido llegar #MascarillasAlResacate y volveremos a estar más activos que nunca en la web con millones de novedades".
Ya han recaudado 29.578 euros (y subiendo), por lo que su distribución a lo largo y ancho del país está siendo muy efectiva y satisfactoria.
Hospitales de Barcelona, Madrid, País Vasco y Pamplona ya disponen de su 'dosis' de mascarillas proporcionadas por la empresa de Verdeliss. Al igual que decenas de fundaciones, farmacias, institutos científicos, laboratorios y residencias repartidas por todas las comunidades de España. También ha recibido el material el personal que trabaja en empresas de limpieza y transportes, así como ONGs o la propia Policía Nacional de la capital. Otros particulares que se emplean como ayuda a personas dependientes o trabajadores sociales, y otros sectores expuestos como empleados de supermercados y estancos también han solicitado sus mascarillas y las han recibido en tiempo récord.
La propia Estefanía Unzu -nombre real de la influencer- comparte en sus redes sociales fotografías de los sanitarios posando con sus mascarillas azules firmadas por Green Cornerss y JALEOS ha podido conocer la versión de quienes reciben este material. Este medio ha contactado con varias enfermeras del Hospital de Basurto (Bilbao), uno de los centros receptores de estas mascarillas, y desde allí solo tienen palabras de agradecimiento para Verdeliss.
Las sanitarias narran cómo su equipo y la propia gerencia del hospital se puso en contacto con las instituciones del Gobierno y siguió los cauces de petición establecidos para solicitar EPIs, pero también tomó otras vías para pedir el tan necesario material de protección. Ante la imposibilidad y los mayores plazos de espera que les hacían llegar desde el Ministerio de Sanidad, decidieron enviar un mail a la iniciativa de Verdeliss "y en cuestión de cuatro días ya teníamos las mascarillas aquí".
La buena gestión de la empresa de la bloguera ha sorprendido a todos y a pesar de que no tienen homologación oficial, los sanitarios y trabajadores expuestos se sienten más seguros con las mascarillas TNT y de tela que ofrece de forma altruista la navarra. Desde la citada enfermería también quieren destacar la solidaridad de los vecinos particulares que están también haciendo llegar material de protección que, aunque sea casero, al menos ejerce de barrera y que, sobre todo, está creado con todo el cariño y la buena voluntad de la gente.
"Es increíble todo lo que nos hacen llegar estos días, muchas cajas de vecinos y paisanos que quieren ayudarnos con lo que pueden. Mientras esperamos que llegue el material homologado, esto es maravilloso. Que personas particulares y empresas con tanta repercusión como la de Verdeliss quieran aportarnos su tiempo y sus recursos es un ejemplo de la buena gente existe", deslizan las profesionales sanitarias a este medio. Y es que no merecen menos.
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