Tras varios años en silencio, Jesulín de Ubrique (45 años) y María José Campanario (41) abren las puertas de Ambiciones, la finca que compró el diestro con tan solo 16 años, para mostrar el lado más íntimo de la pareja. Aunque se les ha atribuido varias crisis e incluso rupturas, lo cierto es que nada ha podido desestabilizar al matrimonio. Dos décadas de relación marcadas por la fibromialgia que padece la odontóloga desde hace 14 años. Ni los ingresos hospitalarios por la enfermedad, ni los rumores han afectado a su historia de amor.

"Hemos tenido un bombardeo constante de rupturas. A lo mejor, estaban debajo de mi cama y no me he enterado ni yo", ha comentado el torero en una entrevista que la pareja ha concedido a la revista ¡HOLA!. Tal y como han comentado, la pareja está viviendo un momento dulce y al diestro nunca ha barajado la opción del divorcio.

La pareja pronto celebrará veinte años de relación. Se conocieron en un restaurante: "Él estaba en una mesa con su madre, algunos familiares y amigos, que fueron los que nos presentaron. Después, nos invitó a tomar café en la finca. A los pocos meses, una amiga me dijo que Jesús iba a torear en Castellón y que quería que fuera yo", ha comentado María José.

Nadie apostaba por su relación. De hecho, la odontóloga requirió atención médica para evadirse de las críticas. "Necesité ayuda psicológica y psiquiátrica por las críticas. Ahora, a mis 41 años, manejo las cosas de otra manera", ha comentado en la citada publicación. Campanario ha atravesado malas rachas por culpa de su enfermedad aunque ha aprendido a vivir con ella. La medicación le ha hecho engordar ocho kilos pero le permite llevar una vida aparentemente normal. "Es mi compañera de vida y hay que tomarlo así. Si no, es complicado de llevar", afirma. 

Parece que en el pasado queda la guerra abierta entre el matrimonio y Belén Esteban (46) . De hecho, hace dos veranos, reveló que hubo un acercamiento por parte de Jesulín. Una declaración que ahora ha negado el torero ya que afirma que no ha tenido nunca "ningún mal gesto ni ningún desencuentro en persona" y que tanto él como ella se han tendido la mano. El diestro afirma que lo que la colaboradora ha proyectado una historia completamente distinta en la pequeña pantalla. 

El andaluz descarta su vuelta a la televisión. Le han llegado a ofrecer contratos millonarios: "Gracias a Dios, no me hace falta torear para vivir. Si hubiera necesitado dinero, no habría tenido que ponerme delante del toro... Nadie sabe el dinero que me han ofrecido las televisiones".

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