Ya lo decía el poeta Francisco de Quevedo: "Poderoso caballero es don dinero". La muerte de Camilo Sesto y su casi nula relación con su hijo Camilín (36 años) es el último exponente de otros casos en los que millonarios famosos han resucitado a parientes hambrientos por devorar auténticas fortunas. Aún no se sabe lo que le pertenecerá a Camilín, pero lo cierto es que en la flora y fauna del mundo rosa ha ocurrido de todo.
Detrás del escenario no todo es oro lo que parece o, como decía Marisol, no "es una tómbola de luz y de color". La muerte de Rocío Dúrcal en 2006 supuso la destrucción del pilar familiar de los Morales de las Heras. Antonio Morales 'Junior' escondió a sus tres hijos una herencia suculenta de su esposa radicada en otros países. Cuando Antonio (45) y Carmen Morales (48) lo descubrieron, demandaron judicialmente a su padre y dejaron de tener relación. Ni tan siquiera le dejaron ver a sus nietos. La única que le apoyó fue Shaila (40). Afortunadamente todo se arregló poco antes de la muerte de Junior en 2014.
También el mundo del cine y de las variedades tuvo su toque trágico tras el fallecimiento de Lina Morgan hace cuatro años. No tenía descendencia, pero en vida le aparecieron dos sobrinas nietas que vivían en la indigencia, Olga y Estefanía, reconvertidas en aves carroñeras con el afán de rascar unos cuantos millones de euros. El tiro les salió por la culata. Estefanía siguió enganchada a las drogas y otro sobrino de Lina, Julio López, quiso acercar posturas cuando ya estaba muy malita, pero sin éxito. Al final todo su patrimonio fue para Daniel Pontes, mano derecha de la vedette.
En la oscuridad del show business, Cristina Rodríguez alias La Veneno (52) vivió sumida en el drama de las drogas y la prostitución tras el rechazo familiar y de su pueblo natal por ser transexual. Convertida en un icono, La Veneno dilapidó mucho dinero, vivió en la indigencia, resucitó y se aprovecharon de ella. No tenía un patrimonio ingente, ni tenía hijos, pero sus hermanos reaparecieron para ver si pescaban algo aparte de esclarecer los motivos auténticos sobre su trágica muerte.
Ojo al dato, tras el fallecimiento de Prince hace tres años, unas 700 personas reclamaban un pellizquito de su patrimonio calculado entre 270 millones de euros y 700 millones.
Entre las grandes fortunas, hay una de cal y otra de arena. Heini Thyssen fue uno de los industriales y filántropos más importantes del siglo XX. Al reconocer oficialmente a Borja (39)–único vástago de Carmen Cervera (76) y Manolo Segura- como su hijo provocó un cataclismo en los Thyssen-Bornemisza, especialmente, entre sus 'hermanos' Georg, Francesca, Lorne y Alexander. Dos de ellos, Georg y Lorne –se rumoreó que su verdadero padre era el productor Sheldon Reynolds- dejaron de hablarse con su progenitor. Todas las discrepancias con la herencia se solventaron en mayor medida en el llamado Pacto de Basilea en 2002.
Otro empresario multimillonario español, José María Ruiz-Mateos, cumplió con sus deberes como miembro del Opus Dei al ser padre de trece hijos durante su matrimonio con Teresa Rivero (84). Sin embargo, de tanto en tanto echaba sus canitas al aire y Adela Montes de Oca (28) se arrimó al sol que más calienta para descubrir su verdad. Le tacharon de aprovechada, pero tras exhumar el cadáver del exfundador de Rumasa, los resultados del ADN fueron de un 99,9% de fidelidad. ¿Qué heredará? Es un misterio. Hace unos días, sus hermanos declararon: "Estamos arruinados, no tenemos nada".
Con la pretensión de que los cuentos de hadas existen, la vidente Pilar Abel elaboró una fábula basada en la supuesta relación amorosa que su madre había tenido con Salvador Dalí mientras trabajaba como niñera y limpiadora en la suntuosa casa del pintor en 1955. En 2017, la verosimilitud de la historia provocó la extracción de ADN del cuerpo embalsamado del autor de La muchacha en la ventana ante la estupefacción de la Fundació Gala-Salvador Dalí. Si este escándalo de dimensiones épicas hubiese sido favorable para Pilar, la milmillonaria herencia pictórica de Dalí habría cambiado de rumbo.
Conscientes de que el dinero no da la felicidad "aunque quita los nervios", como decía Bette Davis, numerosos famosos ya han preparado unos testamentos para que sus descendientes no se peleen entre ellos. Dos de los hombres más ricos del mundo, Bill Gates (63) –casi 90.000 millones de euros- y Warren Buffett (89) –casi 75.000 millones de euros- crearon la campaña filantrópica The Giving Pledge con el objetivo de desheredar a sus hijos para donar su fortuna a los más desfavorecidos. Estamos hablando de cifras mareantes: Junto a ellos también se han apuntado Ashton Kutcher (41)y Mila Kunis (36), Elton John (72), Jackie Chan (65), Ted Turner –exmarido de Jane Fonda-, George Lucas (75), Barron Hilton (91) –abuelo de Paris- o David Rockefeller.
[Más información: 'Camilín' y su madre, 'okupas' en el chalé de Camilo Sesto desde donde reparten exclusivas]