El nombre de Aguasantas Vilches (26 años) salió a la luz e irrumpió con fuerza en la prensa del corazón en el año 2012, cuando comenzó una relación con Manuel Cortés, hijo de la colaboradora de Sálvame, Raquel Bollo (43). La pareja vivió un año y medio de amor con varias crisis y dos abortos, que la joven contaría públicamente un tiempo después de la ruptura.

Su nombre se convirtió en uno de los más criticados y cuestionados en los platós de televisión, y sus entrevistas generaron el interés suficiente como para que el programa del amor, Mujeres y Hombres y Viceversa, contase con ella como tronista, y de esta manera, conseguir olvidar a su ex, al que consideraba "el amor de su vida". 

Poco después de esta experiencia, participó en la tercera edición de Gran Hermano Vip, donde, a pesar de que muchos no apostaban por ella, quedó en segunda posición tras el triunfo de Belén Esteban (45). Querida y odiada a partes iguales, la sevillana aireó su intimidad por los platós de televisión durante un tiempo, y sus enfrentamientos con Bollo se convirtieron en habituales.

Lo cierto es que Aguasantas desapareció del panorama televisivo, y optó por no aparecer en ninguno de los programas de la cadena. Se mudó a Madrid para comenzar una nueva vida, mucho más tranquila. Durante un tiempo estuvo en paro, y ha trabajado como dependienta en algunos establecimientos, y también con una nueva marca de ropa. Todo ello a la vez que se mantenía activa en su cuenta de Instagram, donde ha acumulado casi 200.000 seguidores. Cabe destacar que a día de hoy ya no dispone de esa cuenta, y ha decidido eliminarla, algo que ha sorprendido a muchos. 

En lo sentimental ha rehecho su vida. En enero del pasado 2018 conoció a Alfredo Cortés, sobrino del bailarín Joaquín Cortés (50). Él es madrileño y siempre ha trabajado como vendedor ambulante.: "Ahora no tiene ningún trabajo fijo, pero sí se mueve y hace cosas. También ha ido a la Universidad y ese tipo de cosas", confesó la sevillana en una entrevista, en la que confirmó estar muy enamorada. Además, su pareja tiene un restaurante en el centro de la capital en propiedad.

La ex de Manuel Cortés decidió hacer pública su relación en junio del pasado año. Su relación ha sido muy intensa desde el primer momento, hasta el punto de que, cuando la exnuera de Raquel Bollo sí tenía redes sociales, compartió una imagen de su mano con un anillo de pedida, y más tarde confirmó que ya era una mujer comprometida. ¿Habrá habido boda?

Tras la ausencia de información en los últimos meses, este medio ha intentado ponerse en contacto con la protagonista, pero no ha habido respuesta por su parte. Lo que sí es una realidad es que en el caso de Aguasantas, como muchos otros rostros conocidos, la fama es efímera. Tan pronto estás en primera línea del panorama mediático, como desapareces y te ves obligado a comenzar una nuevo camino.

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