Fue el pasado martes cuando Alejandra Rubio (18 años), la hija de Terelu Campos (53), flamante youtuber, publicaba un nuevo vídeo en su canal de MTMAD y nada hacía presagiar las consecuencias que tendrían sus palabras. Pese a que todas sus andanzas en la web son seguidas con avidez, en su última publicación la nieta de María Teresa Campos (77) ha provocado un auténtico tsunami informativo. Y es que, en este nuevo lanzamiento, en el que comparte escena con su pareja Álvaro Lobo (25), la joven habló de sus planes futuros de boda, e incluso de ser madre.
Aseguraba que se quiere casar con un vestido "blanco y medio raro, con un diseño y corte especial" y que desea ser madre "entre los 25 y 27 años". Unas declaraciones que, tal y como ha podido conocer JALEOS, no han sentado nada bien al entorno de las Campos. La desencajada cara que puso Terelu en el plató de Sálvame cuando Kiko Hernández (42) le desveló los deseos de su hija, ya era el preludio de lo que estaba a punto de acontecer. La malagueña abandonó indispuesta el plató para, efectivamente, pedir explicaciones a Alejandra: "No me gusta la noticia, creo que es muy joven y tiene toda la vida por delante".
Este medio ha podido conocer que la madre amonestó a la hija y le dio "algunos consejos". Le conminó a no hablar "tan frívolamente" de temas que los medios de comunicación pueden magnificar y le advirtió que, de algún modo, "debe tener cuidado con lo que dice y cómo lo dice". En esa misma línea, como también llega a este periódico, su abuela, María Teresa, "se interesó" por la verdad de esos titulares que comenzaba a leer. Eso sí, pese a la amonestación familiar y los consejos, hubo dos cuestiones que disgustaron sobremanera a Terelu: el hecho de convertirse en abuela y la forma en la que se lo comunicó el programa.
"No le hizo ni la menor gracia cuando leyó la noticia. Fue lo peor que se tomó", se informa. Finalmente, según la información que maneja este medio, "Alejandra entendió la alarma de su madre perfectamente y la tranquilizó diciéndole que, de momento, no tenía pensado casarse ni tener hijos". Sea como fuere, la preocupación que sienten las Campos por la formación académica de Alejandra es evidente y, a la espera de que comience sus estudios superiores en septiembre, "no pueden evitar sentir angustia por la falta de tablas de Alejandra y por sus errores ante la cámara". Como ejemplo, este último mal trago que han pasado.
Pasado el shock inicial y aclaradas las intenciones de su hija, este pasado miércoles Terelu respondía desde la tranquilidad y la serenidad a las incisivas preguntas de sus compañeros: "Alejandra, por supuesto, no se va a casar. A mí me importaría ser abuela, pero, sobre todo, por ella porque le rompe mucho la vida. Aunque con cierta edad todos hemos soñado con ser madre". Con esa diplomacia que acompaña a Terelu, apostilló: "Álvaro me parece una persona maravillosa". En estos momentos, mantiene la hija de Teresa Campos, que lo más importante es ver a su hija "centrada". Sin embargo, estas palabras tranquilizadoras no cansan con las que una fuente desliza a JALEOS: "No es algo anecdótico, Alejandra habla de boda con su novio con frecuencia". ¿Veremos próximamente al clan Campos de celebración?
Lo cierto es que la relación de Alejandra y Álvaro está muy consolidada. Tras varios meses saliendo juntos, el verano pasado la pareja tomó la decisión de mudarse juntos a un pequeño piso en Malasaña, en pleno centro de Madrid. Desde entonces, su relación se ha fortalecido, por lo que no extraña que los jóvenes ya tengan planes de boda. Eso sí, para tranquilidad de Terelu, todavía habrá que esperar unos años para verla vestida de blanco desfilando hacia el altar.
Alejandra y su trabajo en Oh My Club
Mientras esos estudios superiores toman forma tras el verano, la hija de Terelu se está ganando un sueldo en la discoteca Oh My Club para costearse su nueva vida junto a su pareja. Allí, la joven, que comparte trabajo con su pareja en la misma sala, ejerce de relaciones públicas. Precisamente, hace unos días, JALEOS se puso en contacto con la directora de RRPP del local para conocer cuál es el balance que se hace de la función desempeñada por la nieta de María Teresa.
"La afluencia de público va creciendo paulatinamente y ya tenemos viernes y sábados el restaurante lleno siempre. El público que viene repite. El espectáculo es emocionante y se cena muy bien a un precio muy razonable. Ver después como convertimos el salón de cena en un club no ocurre en ningún local de Madrid. La experiencia en conjunto es única y contar con Kiko Matamoros (62) y Alejandra por supuesto que ayuda", deslizaban desde la dirección del club. Así las cosas, tanto Ale -como la llaman en la intimidad- como su pareja consiguen dos sueldos que les ayuda a pagar el piso del barrio de Malasaña, donde el alquiler de una casa de esas características oscila entre los 1.200 y los 1.600 euros al mes.
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