La subasta de los muebles de María Teresa Campos (77 años) ha terminado y aunque no ha podido deshacerse de todos los objetos que había puesto a la venta, la presentadora ha conseguido recaudar 10.000 euros, según ha podido conocer JALEOS. 

Este es el desglose de las piezas que la malagueña ha vendido y cuánto dinero ha obtenido con cada una de ellas: 

1. Pareja de sillones estilo Luis XV en madera tallada y dorada, elaboradas en el siglo XIX, vendidas por 600 euros.

2. Pareja de espejos con marco en madera dorada, subastado por 900 euros.

3. Dos candelabros estilo Napoleón III elaborado en bronce dorado en Francia a finales del siglo XIX. Tiene una base con grandes niños músicos con castañuelas y panderetas, y los brazos de luz están decorados con ramas florales. Han sido vendidos por 2.500 euros. 

4. Conjunto de seis sillas estilo Luis XV en madera tallada y dorada, con las que María Teresa ha conseguido 600 euros.

5. Piano elaborado en madera de Caoba y Limoncillo, que data del año 1790, que se ha subastado por 900 euros. 

6. Pareja de grabados sobre las pinturas de Charles le Brun de los techos del Palacio de Versalles, diseñado por Jean- Baptiste-Massé y grabado por varios autores. Han sido vendidos por 600 euros. 

7. Reloj de sobremesa Imperio en bronce dorado al ormolú de gran calidad, firmado en la esfera con el lema 'Lesieur á Paris' (Lesieur en París). Ha sido subastado por 1.800 euros. 

8. Cinco parejas de bustos de los emperadores romanos. Una colección por la que ha conseguido 3.000 euros. 

El problema es que hay muchos muebles que no se han vendido, desde unos jarrones de 3.000 euros, hasta una pareja de consolas de 6.000 euros, entre otros.

La veterana periodista tomó la decisión de deshacerse de estos objetos porque pronto abandonará el que ha sido su hogar durante décadas, su mansión de 2.000 metros cuadrados de Las Rozas, para vivir en un chalet adosado de 350 metros cuadrados. Una diferencia de espacio que le hace imposible poder mantener todos los muebles que decoran en la actualidad su domicilio.

Para poder solventar este obstáculo, María Teresa se puso en contacto con una conocida casa de subastas de Madrid que ha puesto a la venta los objetos a través de su página web durante los días 26, 27 y 28 de febrero. Además, la malagueña ha contado con la publicidad por parte de los medios que se han echo eco de esta noticia.

La nueva propiedad a la que se van a mudar la presentadora y su pareja, Bigote Arrocet (69), se encuentra situada en la localidad madrileña de Aravaca, una de las zonas más lujosas de la capital.

La vivienda cuenta con cinco dormitorios, tres baños, varias terrazas y balcones, y un sótano perfectamente equipado. Además, dispone de una bodega, de un garaje para dos coches, una zona de servicio (imprescindible para una mujer como María Teresa acostumbrada a recibir ayuda con el cuidado de la casa) y un patio inglés con acceso al jardín.

Un mes difícil para la presentadora

Febrero no ha sido un mes fácil para María Teresa. Al hecho de tener que deshacerse de los objetos que la han acompañado durante décadas se suma el nerviosismo y la intranquilidad que ha sufrido por la finalización de su contrato con Mediaset. Se agota el tiempo y, por el momento, no hay ninguna oferta sobre la mesa.

En marzo llega la fecha límite y "Teresa está desesperada por más que intenta mostrar seguridad", aseguró una fuente cercana a la periodista a este medio. La presentadora ya lo daría todo por perdido con la cadena y ha empezado a asumir que Mediaset "no le va a renovar ese contrato de larga duración". 

En este tiempo que ha estado sin trabajar la veterana periodista ha lanzado algún que otro dardo envenenado contra los altos mandos de la cadena y, sobre todo, contra Paolo Vasile (66). El último de ellos hace solo unas semanas, cuando acudió a la presentación del libro de Risto Mejide (44). 

Tras ser preguntada por su nieta Alejandra Rubio (18), una reportera apostilló: "No todos tenemos una abuela como usted, la reina de la televisión". Una afirmación que obtuvo una sonrisa congelada y unas palabras muy significativas por parte de María Teresa: "Ahora soy la reina de mi casa".

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