Hasta el pasado 1 de febrero de 2018, la vida de Gema López (47 años) era prácticamente un secreto. Se desconocía cualquier aspecto personal de la colaboradora de Sálvame más allá de lo que mostrara ante las cámaras del programa. Pero hace un año todo cambió. El divorcio de la periodista se hizo público y comenzó el interés masivo por saber más acerca de su faceta algo más íntima. Sin embargo, desde Telecinco jamás se tocó el tema, pero no hacía falta, porque la propia Gema ha experimentado una transformación que ha dejado a la vista su nuevo estado civil.
Se cumple el primer 'aniversario' de aquella portada de Rumore que daba a conocer la separación de Gema López y Antonio Pardo Sebastián. Ese mismo día, el mayor temor de la comunicadora se hizo bastante real: pasó de ser la tertuliana a convertirse en personaje. Pero no en 'su' programa. Allí el silencio al respecto fue sepulcral. Sin embargo, la periodista sí ha copado noticias en medios y reportajes en revistas, un seguimiento que no hace más que avalar que su imagen ha ido en ascenso desde su divorcio.
Gema se mantiene en su puesto de trabajo, eso no ha sufrido alteración alguna. Pero en el resto de aspecto, no se puede decir lo mismo. Así lo atestiguan las 211 fotografías que ha compartido en Instagram desde la noticia de su divorcio. Unas imágenes casi diarias en las que además de lucir sus diferentes estilismos, siempre muestra una amplia sonrisa que refleja su felicidad a la que acompaña una frase positiva a modo de reflexión.
Ante sus 161.000 seguidores también recomienda productos, habla de sus trucos de belleza y presume de sus viajes al extranjero, lo que la convierte en toda una influencer. Recibe una media de 5.500 likes por foto y lo más íntimo que se permite compartir en un espacio tan público son instantáneas puntuales de su hija, Nadia (11). Siempre con el rostro oculto y solo para felicitarla por el cumpleaños, por alguna función de ballet o por un gesto solidario como la vez que la pequeña donó su pelo.
También se ha dejado ver gracias a esta ventanita de las redes, en unas idílicas vacaciones de soltera en Palma de Mallorca en el mes de julio junto a su hija y su hermana Sara. Ese fue el primer viaje de desconexión, pero después también voló a Venecia y Londres, para disfrutar de su libertad.
En estos 12 meses no solo ha llenado su vida de experiencias sino que también ha querido verse mejor. Para ello ha recurrido a los retoques estéticos, sin entrar en grandes cirugías, pero sí alterando de forma evidente su rostro. JALEOS habló con la doctora Barba Martínez que aseguró que "Gema consiguió mejorar el aspecto de su piel gracias a un láser facial que puede ser fraccionado para tener que aparcar su trabajo en la televisión mucho tiempo. El precio de este tratamiento suele ser de 1.000 euros. Pero también ha reducido en este tiempo sus arrugas de expresión debido a que "se ha puesto toxina botulínica en el tercio superior de la cara con un precio aproximado de 500 euros". Un total de 2.500 euros para sentirse rejuvenecida con su nuevo estado civil.
Buena sintonía con su exmarido
Entre la colaboradora de televisión y el director teatral sigue habiendo muy buena relación. Ya cuando saltó la noticia de su divorcio, se explicó que la ruptura ocurrió de forma amistosa y hubo un entendimiento extraordinario. Este punto se cumple mucho más aún cuando entra en juego el bienestar de la única hija que tienen en común: Nadia.
De esta manera, el pasado mes de noviembre madre e hija celebraron el 47 cumpleaños de la periodista y fue Antonio Pardo el encargado de llevar a la menor al restaurante donde iban a festejar tal especial fecha. El exmatrimonio se quedó charlando amigablemente sin problema alguno. De hecho, se siguen mutuamente en las redes sociales e incluso se dejan comentarios en muchas de las fotos que comparten.
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