La vida de Chiquetete llegaba a su fin repentinamente la madrugada del domingo 16 de diciembre. Una vida llena de luces y sombras, las primeras gracias en gran parte a su éxito profesional, y las segundas, en referencia a sus complicadas y polémicas relaciones amorosas.
Muchos de los que le conocían le definen como un "hombre introvertido con la mirada triste". Y esa tristeza se acentuó de manera fulminante el pasado mes de febrero. Su madre, Manuela Pantoja Cortés, fallecía a los 92 años. Ella era el bastón principal de Chiquetete, eran inseparables y su mayor defensora en los medios cuando las cosas se ponían feas para su hijo. Por eso, cuando tuvo que despedirse de ella su estado anímico cayó en picado y su salud, ya resentida desde hace años, empeoró.
Así comenzaba el 2018, decaído de fuerzas y delicado físicamente. Pero quería seguir cantando, tanto que para esta misma semana tenía acordado un concierto. Aunque la realidad es que esta última caída en su sentir emocional al tener que despedir a su madre resultó el golpe definitivo a una vida cargada de oscuros episodios a los que tuvo que hacer frente por consecuencia de su cara menos amable, sobre todo, con la que fue su mujer durante ocho años.
Cuando su carrera estaba en su punto más álgido y recién divorciado de su primera mujer, la bailaora Amparo Cazalla Mora, Raquel Bollo (43) llegó a su vida. Una joven de 19 años con la que se casó al año de conocerse y tuvo su primer hijo en común, Manuel Cortés (23), al poco de contraer matrimonio.
Ambos vendieron una vida idílica y se hicieron indispensables en las portadas de la prensa del corazón por sus avatares sentimentales. Primero por su historia de amor y el nacimiento de sus dos hijos; hasta que ocho años más tarde todo cambió radicalmente y Raquel hizo pública su pesadilla al lado del cantaor.
El matrimonio se separó en 2003. Entonces aseguraron que todo había sido de mutuo acuerdo y que entre ellos existía muy buena sintonía e incluso afirmaron que "nunca se tirarían los trastos a la cabeza". Pero en el año 2011 Raquel confesó en un programa de televisión que había sufrido malos tratos por parte de Chiquetete. Y ahí comenzó el enfrentamiento más duro entre ambos en el que se implicaron la madre de él, Carmen Gahona -que por aquel entonces ya era pareja del cantante- y hasta los Pantoja, que son familia de él y amigos de ella, en concreto Isabel Pantoja (62), que era íntima de Bollo.
Raquel narró episodios muy delicados de esos momentos de tensión en el matrimonio. Una de las peores veces que vio a Chiquetete fue en una ocasión que le dijo: "Como te muevas, te mato", con los ojos fuera de sus órbitas, según contó la colaboradora. Pero lo más triste que vivió a causa de esa violencia que narra es la vez que perdió un hijo: "Me dejó sola después de pegarme, tuvieron que venir unos primos suyos a recogerme y me llevaron a un ginecólogo de pago. Durante dos semanas intentaron retener el feto con inyecciones, pero seguía sangrando y al final lo perdí".
Confesiones desgarradoras de Raquel que continuaron durante años en los platós de televisión. Los enfrentamientos de Bollo con los Cortés se hicieron tan intensos que Chiquetete decidió denunciarla y llevarla a juicio por calumnias hacia su persona, además de pedirle 700.000 euros de indemnización, dos años de prisión y otros dos de inhabilitación mediática. En ese momento la colaboradora solo repetía una frase: "Esto es el mundo al revés: mi maltratador me pide que vaya a la cárcel".
Pero la medida judicial que tomó el cantaor respondía a otro movimiento de la colaboradora. Y es que Raquel había interpuesto una denuncia a su exmarido por impago de la pensión de sus dos hijos desde su divorcio. Tras meses de visitas al juzgado, el juez dio la razón a la televisiva y la sentencia anunciaba una condena de cuatro meses de cárcel para Chiquetete, además de 48.000 euros en concepto de manutención atrasada y hacer frente a las costas del juicio que ascendían a 140.000 euros.
Era finales de 2016 y Raquel no podía estar más feliz. Porque al fin cerraba un largo y tedioso episodio de su vida en el que no solo sufrió ella sino también sus hijos. De hecho, en una entrevista íntima con Jorge Javier Vázquez (48), Manuel Cortés, el primogénito de Bollo y Chiquetete, contó su experiencia en primera persona sobre los malos tratos del cantante hacia su madre: "Tenía que ponerme en el sofá, poner los dibujos y no ver los dibujos, porque miraba de reojo lo que estaba pasando... Fue horrible y aún espero su perdón, por todo el dolor que ha hecho a mi familia".
Y es que el propio Manuel ha vivido la indiferencia de su padre, al igual que su hermana pequeña Alma (19), la segunda que tuvo junto a Raquel. "Siempre me ha agachado la cabeza, siempre me ha negado la palabra", contaba Manuel en una entrevista. Ni siquiera le ayudó a lanzar su carrera musical, cosa que sí ha hecho Chiquetete con su hijo Francisco, fruto de su primer matrimonio.
Sus tres hijos mayores -los que tuvo con Amparo Cazalla- sí tuvieron, sin embargo, ese apoyo constante de su padre. Fran actuaba junto a él en sus conciertos, Antonio permanecía a su lado, y Rocío, la más mediática que se hizo famosa atacando a Carmen Gahona en los medios, recibió el calor de su padre cuando se quedó embarazada de adolescente en una familia tradicional y católica.
Chiquetete vivió 70 años de gloria y de escándalos a partes iguales. Tras su muerte, el cantante deja un legado musical extenso y de éxito, pero en el terreno sentimental su herencia es muy distinta. Su primera mujer permanece alejada del mundo mediático y con un estado de salud muy delicado, Raquel Bollo ha vuelto a la televisión tras un tiempo centrada en su negocio de ropa y Carmen Gahona vive uno de sus peores y más tristes momentos al tener que despedir al hombre que le ha acompañado los últimos 15 años. Y en lo que respecta al legado carnal de Chiquetete, entre sus cinco hijos quedará por siempre un sabor agridulce; un adiós inesperado y con muchas cuentas pendientes.
[Más información: Carmen Gahona expulsa a gritos a la amante de Chiquetete del tanatorio]