María Silva, la que fuera asistenta interna de María Teresa Campos (77 años) durante 15 años y que terminó denunciándola hace unas semanas por despido improcedente, se niega a quedarse callada. A la espera de que se celebre el juicio en el que se esclarezca la verdad judicial y en el que ambas partes arrojarán sus respectivas pruebas -Teresa mantiene que su doncella dejó de incorporarse al puesto y esta que la Campos dejó de contar con sus servicios-, la peruana necesita contar su historia, gritar a los cuatro vientos la injusticia que se ha cometido con ella.
Según ha podido conocer JALEOS por parte del entorno de María, esta se desahoga en la intimidad todo lo que puede, vomita su rabia y su dolor. No se arredra ante un apellido mediático como el de las Campos y no duda en señalar a los verdaderos culpables de que Teresa un día le mandara un crudo mensaje y la despidiera sin miramientos. "María tiene un objetivo claro: ir en contra de las hijas de María Teresa y del propio Edmundo Arrocet (68)", se desliza a este periódico. Según esta fuente, serían estas personas las auténticas instigadoras de su despido.
No solo eso, la persona con la que charla este medio profundiza: "Ella alega que los tratos no fueron los correctos en los últimos tiempos por parte del entorno de Teresa". Así las cosas, todo hace indicar que Teresa, de algún modo, quedaría a priori salvada de los furibundos reproches de la que un día fue su mano derecha: "El carácter de Teresa nunca fue fácil y había días que era muy complicado, pero María la aprecia y le ha tenido mucho cariño".
Nunca le haría daño conscientemente a su exjefa porque "sabe de su generosidad", pero no puede sentir lo mismo por el entorno de la matriarca: "María mantiene que Teresa la ha despedido intoxicada por terceras personas". Sea como fuere, la asistenta que un día se diera a conocer en el reality Las Campos sigue, de la mano de su representante, luchando por un hueco en algún medio de comunicación que se interese por su versión. Sin embargo, esto parece que se está complicando: nadie quiere a María en las revistas, ¿por proteger a Teresa? "María se está encontrando con más trabas de las que pensaba", se remata.
María, toda una estrella con representante
Fue hace unos días cuando este periódico tuvo acceso a la información de que María se había agenciado un representante aprovechando la circunstancia de que Campos nunca le hizo contrato de confidencialidad. Este hecho tiene "muy preocupada e inquieta" a Teresa ante la posibilidad de ver su intimidad expuesta en algún medio de comunicación de la mano de la que un día fue como una hija para ella.
Tras el escándalo de la denuncia, JALEOS conoció cómo se encontraba Teresa de mano de una buena amiga. Su versión es la que sigue: fue durante las vacaciones de verano de María Teresa en Málaga, a las que se llevó a María, cuando esta informa a la pareja de Edmundo Arrocet de su intención de tomarse un mes de vacaciones. Extremo al que Teresa "no puso ninguna pega, siempre la ha ayudado para que vea a su familia".
El problema llegó cuando, pasados los días de asueto de la peruana, esta no se incorporó al trabajo: "Teresa se preocupó muchísimo el primer día, y el segundo y tercero. Cada mañana hacía la misma pregunta, dónde estaba María. Se cogió un gran disgusto porque no daba señales de vida y no entendía nada de lo que estaba sucediendo". Más tarde, Carmen Borrego (52) añadiría que María cambió de teléfono y bloqueó a todos los miembros Campos de las redes sociales.
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