"Me quedan unos minutos para irme, ¿voy recogiendo mis cosas? Feliz Navidad a todos, porque yo tengo claro que me voy esta noche", aseguraba Mónica Hoyos (41 años) minutos antes de que se cerraran los teléfonos y Jorge Javier Vázquez (48) anunciara su expulsión de Gran Hermano VIP. Se veía con un pie en la calle y no se equivocaba: la audiencia la ha expulsado con un porcentaje superior al 60% frente a Miriam Saavedra (24) y Koala, los otros nominados.
Lo cierto es que tanto los concursantes como las redes sociales daban por hecho que este jueves la exmujer de Carlos Lozano (55) hacía las maletas. Al enterarse de que era la expulsada, se ha levantado rápidamente de la sala y solo pedía irse. "Estoy harta del espectáculo. Me voy, y me voy corriendo. Miriam es una sirvergüenza". Miriam y Koala, en cambio, estaban muy emocionados por pasar a la final del concurso.
Hay que decir que Mónica no ha tenido una buena noche, ya que antes de ser la expulsada se ha tenido que ver las caras con Miriam Saavedra en un íntimo donde han intentando pasar revista por sus desavenencias personales. Lejos de tender puentes, han terminado a gritos y reiterándose en su mala relación, una tirantez que había quedado patente durante todo el concurso.
Su animadversión viene de lejos; desde que Lozano se enamoró en Perú de Miriam. En palabras de Mónica, la peruana ha destrozado la relación "cordial" que ella mantenía por entonces con el padre de su hija Luna. Por este motivo, y muchos otros que durante años han desfilado por los platós de televisión, ambas mujeres no se pueden ni ver. Ni siquiera se han templado los ánimos cuando el programa ha emitido un vídeo en el que se vio el único acercamiento que hubo entre las archienemigas. Pero como bien ha apostillado el presentador, aquello solo fue un "espejismo".
Tampoco le ha ayudado a Hoyos su nula relación con Koala, el cual, como amigo de Miriam, no ha dudado en ningún momento en qué lado se posicionaba, y las pocas ocasiones en que ha nombrado a Mónica ha sido para llamarla fea o criticarla a la espalda. "No hay feeling entre nosotros, en estos meses no ha surgido ese click que se debe tener", ha asegurado Hoyos.
En otras palabras, y según las redes sociales, estaba más que cantado que este jueves le tocaba despedirse a Hoyos. En Twitter las críticas en su contra se han multiplicado durante toda la noche; los seguidores de Miriam se cuentan por millones, tantos como detractores tiene Mónica. "Ellos son un grupo y es muy difícil", se ha sincerado Hoyos sobre la férrea relación entre su enemiga y Koala. De algún modo, sabía que no podía luchar contra el núcleo duro de la casa. Así las cosas, con Mónica en la calle, Koala y Miriam han pasado directamente a la final con Suso y Asraf.
Mónica, sin apoyo de la audiencia
Pese a que en todo momento ha mantenido que su concurso se basaba en ella misma, lo cierto es que la audiencia no ha visto eso durante sus tres meses de encierro. De hecho, se ha acuñado en su nombre el término "reventada", que hace referencia directa a los fuertes celos y a la obsesión que, según el público, Hoyos siente por Miriam Saavedra. Para muchos, y gran parte de sus compañeros de reality, Mónica se ha enrolado en torno a Miriam y eso la ha perjudicado seriamente.
Además, hay dos cosas que las redes sociales le han reprochado cada semana: su excesivo afán de madre -"Todo esto lo hago por Luna", "Te quiero, Luna", "Aguanto por ti, Luna"- y su soberbia a la hora de reprocharle a Miriam que está en el programa únicamente por dinero. En otras palabras, Mónica ha perdido la batalla contra Miriam, Koala, la casa y el público.
Finalistas de 'GH VIP': Miriam, Koala, Suso y Asraf
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