¡Menudo tostón de gala se han marcado este jueves los de Gran Hermano VIP! Y eso que estamos ya en el tiempo de descuento. Casi con total seguridad ha sido uno de los programas más soporíferos de esta edición y, si me apuras, de todas las de su historia. Nada más que de publicidad en publicidad y dándole prioridad al juego en el que los concursantes debían hablar inglés -ya me entienden: hacer el ridículo- con simuladas llamadas al extranjero. Que sí, que cuando se estrenó la cosa el pasado martes tenía su gracia, pero seguir con el mismo rollo es abusar.
Y estaba a punto de pegar una cabezada sobre el ordenador cuando Koala me ha despertado del sopor. Koala, ese killer rústico que se hace el palurdo, ha animado el asunto. Aviso que ando bastante perdido con este señor. No sé por dónde cogerlo. Por un lado, me parece un gran concursante, con armas para hacerse con el botín de 100.000 euros; pero, por otro lado, lo veo con una retranca y unos aires de verdugo pastoril como para echarlo de comer aparte. Tiene algo tan imperdonable como entendible en un reality: que no va de frente. Los mata (a los concursantes) callando, se esconde, mueve los hilos en la sombra, pero, ay el karma, poco a poco empieza a enseñar la patita.
Para los que no lo sepan -si es que hay alguno por ahí despistado-, Koala es el concursante con más suerte de todo GH VIP. Ante cada nominación, se salva y siempre responde lo mismo, cual cordero degollado: "Yo estaré aquí hasta que el público lo decida" ¡Solo para dar pena! Y es que, no nos engaña: el cantante de Opá, yo voy a hacer un corral tiene cogido el punto de cada uno de sus rivales, conoce las debilidades del adversario y pone a parir por la espalda a todos los concursantes junto a Miriam Saavedra (24 años), su aliada inca.
Los insulta con descalificativos hacia su físico -manda cojones- y los llama vagos a la mínima de cambio. Y lo peor, haciéndose el tonto y creyendo que el público se lo cree: "Yo no hablo mal de nadie, vengo a convivir y a hacer un concurso sano". Esa es su versión, la realidad es otra: a Makoke (48) la llamó fea y orejona; se burla de Mónica Hoyos (41) y mete cizaña a Miriam para que despotrique contra ella y Carlos Lozano (55); llama muebles a todos los concursantes y se erige como el único que hace cosas en la casa, cuando nunca se lo ha visto fregando el cuarto de baño o cocinando. Koala, te regalo un consejito por black friday: cuidado, en las redes te están calando.
Este jueves Koala sabía que las tenía todas consigo en su nominación con Aurah Ruiz (28). La canaria ha sido, probablemente, la peor concursante de la historia y de eso era perfectamente consciente el estratega. Su concurso ha valido más por sus dramas del exterior que por sus dotes dentro de la casa. Y Koala lo olió al segundo. Como prueba, el hecho de que en toda la semana ni él ni Miriam han hecho mención alguna a su posible trágica separación; tan convencidos estaban de que el núcleo duro se salvaba de la quema.
Así ha sido, Aurah ha sido la expulsada y Koala, una vez más, se ha subido al púlpito. Tengo que decir que más allá de ese lado oscuro y un tanto manipulador -en realidad lo que se le pide-, también me he reído bastante con él. ¡Que conste! El hombre se las sabe todas y el papel de palurdo lo borda.
El inglés que olvidó Koala y Mónica, la 'madre coraje'
Prepárense que vienes curvas. Durante el turno de Koala en el juego de hablar en inglés por teléfono reconozco que me he tronchado bastante. El caudillo que va de bonachón llegó a decir, con un par, que de pequeño sí sabía inglés, pero, oye, se le olvidó. Hay que explicar que realmente los concursantes no hablaban con ningún extranjero, ¡eran sus propios familiares gastándoles una broma! A Koala lo ha llamado Vito, su mujer, desde un país no muy lejano. Pasen y vean:
Koala: Hello, hello
Su mujer: Hello, hello
Koala: Repit conmigo, plis.
Su mujer: Soy yo
Koala: Chatita. ¡Cómo os habéis quedado conmigo!
Su mujer: Tengo ganas de verte, pero puedo esperar más. Sé fuerte
Koala: Hello, Vito. Te ailoviú una jartá
Conversación para enmarcar. Lo más emocionante de la llamada ha sido que Koala ha reconocido al segundo la voz de su mujer, ¡eso es amor de los que ya no quedan! No como otros concursantes, que se han quedado en la inopia durante insultantes minutos.
Es el caso de Mónica Hoyos, la cual tenía que llamar a Turquía y ha tardado casi tres minutazos en darse cuenta de que era su padre el que estaba al otro lado de la línea. Lógicamente, en ese momento le ha salido la peruana que lleva dentro y ha llorado como una magdalena. Y el clímax ha sido cuando ha escuchado la voz de su hija Luna, quien la animaba a seguir luchando sin escuchar las críticas.
Tras el sofocón, la ex de Carlos Lozano ha abierto su corazón a Jorge Javier Vázquez (48): "Mi papá es maravilloso, no tiene nada y es feliz con lo poco que tiene. Tiene una sabiduría grandiosa". Ha sido al hablar de su pequeña cuando le ha salido esa Belén Esteban (45) que lleva dentro, esa madre coraje que MA-TA por su cría: "A mi hija, decirle que estoy aquí por ella. Es nuestro concurso, sé que tengo mal carácter, pero voy a guerrear por ti". Mónica, al verte así, rota, con las lágrimas danzando, he estado a punto de emocionarme, pero no ha podido ser. No sé qué tienes, o de qué careces, que no me llegas. ¿Puede ser porque, como Koala, juegas sucio? Atención al vídeo que rula por ahí en el que pisoteas un abrigo de Miriam echado a lavar.
Miriam: "El país Chiquitistán es por Chiquito de la Calzada"
Esta sí, siéntense y coman palomitas, que viene dramón del bueno. La llamada de la madre de Miriam se llevaba a cabo desde un país llamado Chiquitistán, de la Unión Soviética. Mientras el presentador le explicaba todo esto, Saavedra se lo tragaba asintiendo toda seria y entendida. "¿Dónde lo colocarías en el mapa?", le azuza el presentador. Y ella, toda resuelta, se va para el mapa y señala Rusia tras decir: "Pues, en un sitio chiquito, ¿no?". Así es Miriam, la cual, por cierto, como Koala, ha reconocido a su madre al segundo. ¡Amor de madre!
Miriam: ¿Mamá?
(Las lágrimas comienzan a correr por su cara)
Su madre: Soy tu madre, hijita
Miriam: Te amo, te extraño
Su madre: ¿Cómo estás, hijita?
Miriam: Estoy feliz, todo lo hago por ti, por mí, por la abuelita. Que Dios te me bendiga, mamita bella.
Una vez que se ha despedido de su madre, seca en lágrimas, se va corriendo hacia Koala y le pregunta, toda ingenua: "¿Existe Chiquitistán?". Él, que otra cosa no pero culto es un rato largo, le debe responder que le suena a algo en homenaje a Chiquito de la Calzada. En esas, Miriam se lo hace ver, orgullosa, a Jorge Javier. ¿No me digan que no es para hacerla ganadora? Lo que en otros es incultura a secas, en ella es ARTE.
Nominados: Tony Spina, Miriam y Koala
Expulsada: Aurah Ruiz
Inmune y jefe de la casa: Asraf
[Más información: 'GH VIP': Chabelita, eres más lista que el hambre, pero me das lástima]