No se presumía un concurso fácil para Aurah Ruiz (28 años). La canaria aceptaba formar parte del elenco de 'estrellas' de la sexta edición de Gran Hermano VIP en un momento delicado de su vida. La salud de su hijo Nyan (1), nacido de forma prematura y con una enfermedad crónica, y sus pleitos pendientes con el futbolista Jesé Rodríguez (25), padre del pequeño, hicieron que la extronista se pensase mucho el hecho de participar o no.
Zeppelin TV y Telecinco, muy interesados en su fichaje, le facilitaron las cosas para que Aurah pudiera disfrutar de su experiencia como una más. Esas 'facilidades', han incluido, en determinadas ocasiones, y según la información a la que ha tenido acceso JALEOS, visitas de sus abogados a la casa de Guadalix de la Sierra.
Reuniones en las que en todo momento había también un redactor o redactora del programa para que se cumpliesen las normas y nadie filtrase a Aurah información del exterior. Además de estos encuentros físicos también han tenido lugar una serie de llamadas en vísperas de los dos juicios a los que Ruiz se ha enfrentando y por los que ha tenido que abandonar el concurso -temporalmente- hasta en dos ocasiones en apenas un mes y medio.
La familia de Aurah en estos momentos
En este tiempo, los padres de Aurah han optado por no figurar y por mantenerse siempre mantenerse al margen del concurso de su hija. Sanitarios y residentes en las Islas Canarias, son los tutores legales de Nyan mientras que Aurah convive con otros famosos. Su objetivo no es otro que "conseguir dinero para poder pagar el tratamiento de su hijo fuera de España", según apostillaba la participante a Suso (25), su pareja dentro de la casa. Fuentes cercanas a la ex de Kiko Rivera (34) afirman a este periódico que "los padres de Aurah son muy prudentes, no les gusta el conflicto y están muy volcados con su nieto. Además, lo han pasado fatal con todo el tema del juicio en el que Jesé solicitaba la guarda y custodia temporal de Nyan".
Finalmente, ese litigio se ha resuelto en favor de Aurah. En cuanto se conoció la noticia, la dirección se lo transmitió y le concedió luz verde para que lo contase a todos sus compañeros. Ella, en cambio, tan solo deslizó que había tenido "buenas noticias". Una postura absolutamente diferente a la que tomó Ángel Garó (53) cuando resultó absuelto de su juicio por presuntos malos tratos a su pareja. En aquel momento invitaron a su hermana Olga a comunicárselo en directo y el programa dedicó un bloque completo a la victoria judicial del humorista.
Las dos cláusulas de Aurah Ruiz
Si algo tenía claro la canaria es que no pensaba ingresar en la casa VIP sin tener noticias de su pequeño Nyan en más de tres meses. Aceptaba formar parte de la aventura de Zeppelin siempre que tanto la productora como la cadena admitiesen dos condiciones dispuestas por sus abogados. Cláusulas a las que este periódico tuvo acceso y publicó en exclusiva. La primera: Aurah debía ser informada del estado de salud de su hijo diariamente. La madre de Nyan exige conocer todos los días en qué estado se encuentra su bebé, algo absolutamente comprensible teniendo en cuenta los delicados momentos por los que ha atravesado el pequeño, que ha pasado la mayor parte de su corta vida de hospital en hospital.
La segunda cláusula propuesta por el equipo jurídico de Aurah también atañe directamente a su hijo: en caso de que sucediese algo -por mínimo que sea- o de que la salud del bebé empeorase, la concursante podría abandonar la casa de forma voluntaria sin que pese sobre ella ningún tipo de penalización económica -al contrario de lo que acostumbra a hacer la productora cuando un concursante decide cruzar la puerta por su cuenta sin que el público así lo haya decidido.
Los espectadores han sido testigos de cómo Aurah, en puntuales ocasiones de su concurso, se ha derrumbado al recordar a su hijo y el injusto calvario de su enfermedad: "Lo echo mucho de menos, es el motor de mi vida, nunca había estado cuatro días separada de él. Estoy orgullosa de estar a su lado, no me pienso rendir como no lo ha hecho mi pequeño. Él tiene una enfermedad crónica, una enfermedad de las que se llaman raras y a veces el día a día se hace un poco insoportable, pero lo echo tanto de menos...".
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