La madrugada de este sábado Montserrat Caballé ha dicho adiós tras un mes ingresada en el Hospital Sant Pau. La diva de la ópera española deja así sin banda sonora a muchos que la siguieron y la siguen gracias a su legado tangible. Pero, lejos de lo meramente musical o profesional, la catalana se ha ido dejando un valor mucho más fuerte: el amor de su marido -ya viudo-, y sus dos hijos. Los tres lloran este sábado su muerte.
Bernabé Martí (89 años) es el hombre que acompañó a Montserrat a lo largo de 56 años. Un tenor que se consagró con los años pero que empezó como pastor de cabras, donde muchos descubrieron su voz y así se unió a la banda del pueblo. Poco a poco entró en contacto con varios coros hasta que la Diputación de Zaragoza -su ciudad natal- le concedió una beca para estudiar un año en Italia. La aprovechó, y a su vuelta a España los teatros más grandes querían tenerle entre sus filas. Gracias a eso conoció a Montserrat en 1962.
Se conocieron por primera vez en el Teatro Fleta de Zaragoza en las temporadas de ópera que organizaba la ciudad. No necesitaron mucho tiempo para enamorarse. Se podría decir que fue un flechazo, como cuando empiezan los primeros acordes de una melodía y sabes que esa canción te va a encantar. Así fue el inicio de su historia. Y se casaron menos de dos años después, el 14 de agosto de 1964, en el Monasterio de Santa María de Montserrat, en Barcelona.
Sin embargo, para aquel entonces Caballé ya cargaba a sus espaldas muchos logros y premios en la industria musical. Nada que ver con el humilde currículum -aunque destacado- de Bernabé, a pesar de que Montserrat tenía cuatro años menos que él.
De hecho, el periodo de actividad profesional de Martí fue de 30 años, mientras que Caballé estuvo 60 años como referente de las mujeres en la ópera. Una figura que será eterna a pesar de su muerte, pues no solo sabía ser profesional en su ámbito sino que sabía cómo adaptarse a los nuevos tiempos. Además, su carisma y su temperamento siempre estuvieron muy presentes y nunca los ocultó. Así como su inmenso amor hacia su familia.
Su marido y sus hijos, que se llaman como ellos, Bernabé Jr y Montserrat Martí Caballé, lo eran todo para la diva de la ópera patria. Su hija es soprano, al igual que lo fue su madre. Se adentró en el mundo musical en 1993 y continúa en la actualidad con éxito. Se casó a los 33 años con Carlos Navas en una ceremonia en la que sus padres se mostraron muy emocionados. Desde la primera fila vieron como su pequeña daba el 'sí, quiero' al hombre de su vida. La miraban fijamente mientras se agarraban la mano con fuerza. Porque en ese altar y justamente en esa fecha -14 de agosto- pero 42 años atrás se estaban casando ellos.
Sin embargo, la joven Montserrat no encontró a esa alma gemela que sí lo fueron sus padres, porque se divorciaba tan solo un año después. Algo impensable en la historia de Montserrat Caballé y Bernabé Martí, porque ellos permanecieron unidos hasta el último soplo de la cantante este sábado de madrugada.