De un año a esta parte Ignacio Aguado (35 años) está irreconocible, y es que donde antes había un escaso pelo, casi cercano a una incipiente calvicie, ahora se puede observa un frondoso cabello, con tupé incluido. Todo ello apunta a que el portavoz de Ciudadanos se habría realizado un microinjerto capilar más que efectivo.
El joven político desapareció de la escena pública durante julio y agosto, momento en los que se cree que se pudo realizar el retoque estético. ¿La razón? Cuando reapareció en septiembre se podía observar que lucía un pelo mucho más corto, un cambio que podría deberse a un microinjerto capilar (una técnica a la que están recurriendo muchos rostros famosos en el último tiempo).
Conforme pasaban las semanas, y posteriormente los meses, la transformación de Ignacio Aguado cada vez era más evidente. Lo que al principio solo parecían unos pequeños puntos oscuros en el cuero cabelludo crecían poco a poco hasta ocultar las clareas y conformar una base frondosa.
Ya en las fotografías del portavoz de Ciudadanos en febrero este cambio era más que visible. Aunque todavía mantiene unas pronunciadas entradas, teniendo solo como referencia estas imágenes uno no pensaría que esta persona sufre pérdida de pelo.
En este tiempo su partido también quiso aportar su granito de arena. Para que no fuera tan evidente que Ignacio Aguado se había realizado este retoque estético, sus compañeros incluso cambiaron las imágenes suyas en la sede.
Sin embargo, no ha sido hasta su reciente intervención, a raíz del escándalo del máster de Cristina Cifuentes, que se ha podido ver el alcance de esta transformación. El portavoz de Ciudadanos comparecía ante los medios con un frondoso pelo, con tanta cantidad que incluso se permitía un tupé que le daba un cierto aire juvenil.
En la época en la que la imagen es una parte esencial en la carrera de un político, no suena extraño que Ignacio Aguado haya querido someterse a este retoque estético.
Una moda entre los famosos
Pero lo cierto es que el político no es el único rostro famoso que se ha sometido a este tipo de tratamientos. A finales de 2017 Joaquín Prat (42) aparecía en El programa de Ana Rosa profundamente cambiado. Pocos días antes las entradas del presentador quedaban expuestas tras raparse el pelo en directo por una apuesta.
Pero el catalán, lejos de acomplejarse por un hecho como este, decidió aprovechar las circunstancias para someterse a un microinjerto capilar.
Un par de meses después otro compañero de Mediaset se sumaba a esta tendencia: Carlos Lozano (55). El defensor de la audiencia en Sálvame Diario acudía al programa tras someterse a un microinjerto capilar en la Clínica Menorca (Madrid), como él mismo informaba.
Este tratamiento es un tipo de intervención quirúrgica que consiste en trasplantar el cabello de una zona poblada a la zona que se quiere rellenar. Se realiza mediante la recopilación de folículos de pelo, cada uno de los cuales tiene 1, 2 o 3 cabellos, extraídos a través de una incisión en el cuero cabelludo por lo general en la zona occipital del cuero cabelludo.
El precio del microinjerto capilar en España oscila entre los 3.000 y 12.000 euros. Las tarifas de esta técnica suelen fijarse en base a la cantidad de unidades foliculares trasplantadas. Así, dependiendo de la cantidad de unidades foliculares los cantidades oscilan desde los 2.000 euros (unas 300 unidades foliculares) a los 7.000 u 8.000 euros (unas 4.000 unidades foliculares).
[Más información: Joaquín Prat, el último famoso en hacerse un retoque capilar]