Menudo trance el que le tocó pasar anoche a Pablo Motos durante su entrevista a Alfred y Amaia en El Hormiguero. El presentador se dispuso a preguntar a los jóvenes en qué momento se habían enamorado el uno del otro, cuando el primero se negó a hablar de su vida privada.
“Esto dijimos que no, que ya está. Ya lo hemos hablado antes con Jorge Salvador (el productor)”, le decía el catalán. “Bueno, si no os apetece”, decía el presentador con una cara que era un auténtico poema. “Ya hemos hablado antes que no. Podíamos hablar de música”, continuaba el cantante.
Motos no sabía donde meterse y fue justo en ese momento cuando Amaia, al ver lo mal que lo estaba pasando el presentador, cuando le reveló que todo era una broma; mientras Alfred recordaba que le había gustado mucho una broma que también hicieron Ricardo Darín y Belén Rueda.
Ya segundos después, Alfred contó que “nos empezamos a enamorar en City of Stars. A mi me empezó a enamorar porque conocía a una cantante catalán que casi nadie conoce”. Por su parte, Amaia comentaba que “me acuerdo de los castings que veía a un tío con un trombón y decía: ¡Jo, pobre! A ver qué hace. Le vi y no dio pena”.
Respecto a su paso por la Academia, Alfred reconoció que era “una mili musical. Pero nos ha servido mucho para lo que luego nos ha venido fuera”. De hecho, hasta la echan de menos sus meses dentro. “Cuando llegamos a casa la veíamos pequeñita y oscura porque la Academia tiene techos altos y hay mucha luz. Ahora tenemos síndrome de Estocolmo”.
Una vez fuera reconocen que están llevando bien la fama porque la gente les está tratando con mucho cariño. “Barcelona es guirilandia. Si sales por la Rambla no pasa nada porque nadie te conoce. Pero después fuimos a Plaza España en Madrid y nos avasallaron”, explicaba el joven.
Por su parte, Amaia confesaba que se había buscado en Google. “Y estamos en Wikipedia y todo. Nos ponía bastante bien”, decía. “Yo busco noticias cuando la cago”, añadía Alfred.