Desde que Kiko Hernández (41 años) saliera de la casa de Gran Hermano 3, pasando por su trabajo como colaborador de Sálvame Diario, el madrileño ha conseguido convertirse en una de las caras más reconocidas de la televisión con uno caché nada pequeño. Concretamente, se ha desvelado que el madrileño se embolsa 10.000 euros semanales.
No obstante, Kiko no solo ha sabido gestionar su imagen en la televisión, sino que a lo largo de los años ha conseguido crear un entramado empresarial para sacar el máximo rendimiento a su imagen y a sus negocios.
Ya antes de entrar en la casa, el madrileño se remangó las mangas y ocupó distintos puestos laborales, como el de camarero y el de vendedor de libros. Sin embargo, donde más destacó fue en el mundo inmobiliario, donde incluso llegó a dirigir su propia empresa, Xetal S.L. Kiko creó esta compañía en marzo de 1999 y, según las cuentas, de no haberse adentrado en el mundo de la televisión su situación económica tampoco sería mala.
Según las cifras que aparecen en el registro mercantil, aunque en 2013 no facturó nada la compañía contaba con unas buenas reservas. Concretamente, con un activo que superaba los 870.000 euros, a lo que se sumaba el capital social que asciende a los 125.000 euros. Es decir, un patrimonio que se acercaba al millón de euros, y que demostraban lo bien que supo gestionar Kiko los negocios, incluso los inmobiliarios. Más teniendo en cuenta que estas cifras eran suficientes para hacer frente a las deudas que pesaban sobre la compañía y que rondaban los 700.000 euros.
Sabía que iba a ser famoso al salir de la casa
Todos los que entran a Gran Hermano aspiran llegar a ser famosos, y el caso de Kiko Hernández solo se diferenciaba por una cosa: lo ha conseguido con creces. Él mismo comentaba dentro de la casa que tenía unas altas expectativas a la salida del programa: "Te digo todo lo que quiero hacer: presentar un programa, las noticias… programas de este tipo, culturales", bromeaba el madrileño.
Pero las bromas pronto quedaron eclipsadas por la realidad, y es que el carisma de Kiko gustó mucho en televisión y pasó a ser un habitual en los programas. Razón por la cual en octubre de 2002, tres meses después de abandonar la casa, el colaborador de Sálvame creó la compañía Imagen privativa S.L. para gestionar su imagen. Aunque a estas alturas esta empresa ya se encuentra inactiva, fue un negocio rentable para el madrileño.
Según las cuentas de 2009, último año que presentó resultados en el registro mercantil, la empresa contaba con un activo que ascendía a 221.643,13 euros, una cifra suficiente para cubrir las deudas que pesaban sobre la compañía.
Pero esta no fue la única compañía que Kiko creó para gestionar su imagen. En 2006 fundó la empresa Popular House S.L. en la que estuvo trabajando junto a su amiga Marta López Gil hasta 2008. ¿El problema con la empresa? La situación fue muy distinta y terminó teniendo que declarar insolvente la compañía en 2011.
No obstante, haciendo suyo el lema quien la sigue la consigue, el colaborador de Sálvame creó en 2008 la empresa Mis queridas mascotas S.L., que a pesar de su nombre tenía como objeto social la gestión de su imagen. Aunque las últimas cuentas que se disponen de esta empresa son de 2015, todo apunta a que sigue activa. Según los últimos datos del registro mercantil, la compañía cuenta con un activo de 342.776,25 euros, que se suma a los 233.597,80 euros de fondos propios, una cifra suficiente para hacer frente a las deudas.
Diversificando sus negocios
Si algo se desprende del currículum de Kiko Hernández es que el colaborador es listo. Por eso, no extraña que el madrileño haya diversificado sus negocios para no apostarlo todo a una misma carta.
En este sentido, según los datos que se desprenden del registro mercantil, Kiko es administrador único de otra compañía, Don Colchón SA, creada en 1992 para el comercio al por menor de textiles. Como se puede desprender de sus cuentas, posee un activo de 344.315,14 euros, junto a unos fondos propios de 330.765,07 euros. Una suma con la que pude cubrir las deudas que pesan sobre este negocio, aunque sea de una manera muy ajustada.
Asimismo, Kiko ha formado parte del consejo de administración de otras 5 compañías, de la que solo se mantiene activa Eurover Export-Import SL, una empresa dedicada a la importación y a la exportación. En este caso, de nuevo, la situación económica es envidiable, llegando a facturar en 2016 una cantidad que superaba los 1,2 millones de euros, con lo que podía obtener unos beneficios que se sumaban a su ya importante activo de más de medio millón de euros.
Una rentable participación en la tele
Tras comprobar la gestión empresarial de Kiko, tampoco extraña conocer lo bien que ha sabido gestionar su imagen el colaborador. Gracias a esto, el madrileño se consigue embolsar semanalmente 10.000 euros gracias a su participación en la televisión.
Por un lado, Kiko cobra 900 euros por cada colaboración en Sálvame, lo que le llevaría a cobrar entre 1.800 y 2.700 semanales ya que suele acudir al programa entre dos y tres veces. Por otro lado, a esta cifra hay que añadir lo que cobra gracias a Sálvame Deluxe, con lo que su sueldo anual asciende hasta los 250.000 euros, así como unos 100.000 euros por sus otras ocupaciones como oficiador de bodas o bolos en discotecas.
Asimismo, esta cifra aumentaría gracias a una serie de variables, como trabajo publicitando artículos en el programa o presentar las campanadas de la mano de Telecinco, hechos que le reportan unos ingresos considerables de los que no se puede conocer la cifra.
En definitiva, un concursante de Gran Hermano que ha conseguido llegar a ser una estrella mediática con un patrimonio más que considerable.