Que Belén Esteban (43 años) quiere volver a vestirse de blanco no es ningún secreto para los millones de espectadores de Sálvame. La colaboradora está viviendo una muy dulce etapa personal junto a Miguel Marcos (30) -su Mígue- y cada vez que tiene ocasión y se dan las circunstancias idóneas en directo no duda en mencionar lo feliz que es y la ilusión que le haría decir 'sí, quiero' ante su novio.
Sin embargo, a pesar de que esta semana el tema de su posible boda ha estado en boca de sus compañeros de Telecinco y ha incluso fantaseado con cómo sería y a quién invitaría y a quién no, lo cierto es que todo ha sido mera especulación y un deseo pronunciado en voz alta. Nada más.
Así lo ha hecho saber la propia Belén a sus seguidores, ya que esta mañana del miércoles los kioscos han amanecido con su rostro en una de las portadas y el siguiente titular: "Belén Esteban anuncia su boda". Lejos de quedarse en silencio y que muchos piensen que quien calla, otorga, la de Paracuellos ha utilizado su perfil de Instagram para negar la primera plana de Lecturas: "La portada de hoy es mentira yo no he anunciado nada y menos mi boda. QUE NO OS ENGAÑEN".
La publicación rosa recoge lo que la 'princesa del pueblo' dijo este martes en el plató de Sálvame donde señaló quiénes le gustaría que estuvieran en ese día tan especial, y quiénes no formarían parte de su lista de invitados. Entre los que no desearía ver en su ceremonia estarían Kiko Matamoros (60) y Paz Padilla (48). La presentadora gaditana no recibió gratamente la noticia y con semblante muy serio le pidió explicaciones a Belén y le dejó clara su confusión ante la negativa de la Esteban ya que entendía que tenían buena relación, que se conocen desde hace 8 años y que siempre había estado ahí para ayudarla.
Aunque el rifirrafe entre la colaboradora y la humorista no tiene sentido aún puesto que no existe un motivo real para la discusión, porque la boda es todavía algo irreal. El deseo ferviente de Belén por casarse con 'su' Miguel es una realidad innegable, pero, por el momento, es algo que aún no tiene fecha asignada en el calendario de su noviazgo.