Ya descansa tranquila en su casa. María José Campanario (38 años) recibía este mismo viernes el alta hospitalaria de la Clínica malagueña El Seranil, en la que ha permanecido ingresada cerca de un mes. A partir de ahora deberá continuar con su rehabilitación y recuperación en su domicilio, donde deberá guardar reposo durante un tiempo.
La odontóloga había sido hospitalizada para afrontar los trastornos del sueño y digestivos que le ocasionaba un supuesto cambio de medicación de la fibromialgia que sufre desde hace años. Durante su estancia en la clínica, Campanario se ha dejado ver con un visible deterioro físico que no ha pasado desapercibido, sobre todo durante sus salidas del centro para disfrutar de unas horas con su familia.
[Más información: El amor incondicional de Jesulín a una desmejorada Campanario]
El programa Sálvame ha avanzado una información que supone todo un alivio para la familia teniendo en cuenta que en los últimos días no sólo Campanario habría sufrido problemas de salud. Su marido, el torero Jesulín de Ubrique (43), tuvo que abandonar en ambulancia la plaza de toros de Lanzahíta (Ávila) en plena corrida aquejado de mareos y una supuesta arritmia.
[Más información: Una arritmia, la causa del abandono de Jesulín en su última corrida]
Salió para celebrar sus 15 años de amor
Justo cuando la pareja planeaba darse el sí, quiero otra vez, Campanario sufrió un deterioro en su estado de salud que le hizo cancelar todos los proyectos que tenía previstos. Lo que sí pudo celebrar el matrimonio fue su 15 aniversario de boda, para lo cual el diestro acudió a la clínica a buscar a su mujer. Ambos se marcharon a almorzar juntos a un restaurante cercano al centro de salud, en el que disfrutaron durante unas horas.
[Más información: Jesulín sale del psiquiátrico a Campanario para celebrar sus 15 años de amor]
Fue precisamente unas horas antes de dicha salida cuando Campanario se dejó ver por primera vez fuera del centro. Lo hizo en compañía de una de las trabajadoras de la clínica. Lo más sorprendente del paseo de la odontóloga fue su llamativo cambio de look: la mujer de Jesulín se había teñido de rubio, tanto era así que era difícil reconocerla.
[Más información: Campanario sale del psiquiátrico unos minutos, pero acompañada de una cuidadora]