En verano, los ricos sueltan amarras y se echan a la mar a disfrutar de las vacaciones. Quién tiene más metros de eslora, a qué barco acude la jet set, quién dio la mejor fiesta... son algunas preguntas habituales a la hora de hablar de estas embarcaciones. 

Sin embargo, si hay alguien que destacan son los tres VIPs españoles que tienen los yates más potentes con bandera española: Amancio Ortega (81 años) con su Drizzle, la Baronesa Thyssen (74) con Mata Mua y Florentino Pérez (70) con Pitina III. 

Amancio Ortega chulea con su Drizzle de 50 millones

Si hay un barco que ha protagonizado el verano de 2017 ese ha sido el Drizzle de Amancio Ortega. El magnate textil se dejó ver por las soleadas y exclusivas aguas de Saint Tropez, en plena Costa Azul, con su esposa Flora (62), su hija Marta (33) y dos de sus nietas. 

La embarcación tiene un valor de 50 millones de euros, y mide 67 metros de eslora (largo) y 11 de manga (ancho). Cada metro es lujo en estado puro. Construido por el astillero Feadship, las líneas exteriores fueron trazadas por los holandeses De Voogt Naval Architect. 

Puede alojar a una decena de pasajeros: dos en el camarote del armador, y el resto de invitados en cuatro camarotes dobles. Además, aloja a 18 tripulantes que también cuentan con todas las comodidades posibles, cortesía de Amancio Ortega. 

Además, las instalaciones del yate están diseñadas al detalle. En el centro hay una gran escalera que conduce a la cubierta superior, un espacio diáfano diseñado para disfrutar del aire libre. Además, cuenta con otras dos cubiertas donde se colocan sofás, mesas, tumbonas... y la plataforma de baño donde se ve a Ortega darse una ducha junto a su mujer, Flora. 

El magnate textil también posee otro yate, Valoria (nombre de su pueblo materno), de "menores" dimensiones: 31,50 metros de eslora y 6,32 metros de manga. Este barco lo usa en sus travesías por la costa atlántica, sobre todo Galicia, donde tiene su base. La embarcación también cuenta con todo lujo de detalles: tres cubiertas, alojamiento para once personas (tres camarotes dobles con camas separadas, tres camarotes individuales y una suite), amplia zona para comidas, cocina totalmente equipada...

Mata Mua de la Baronesa Thyssen: gran cuadro, mejor yate

La historia de la Baronesa Thyssen va de la mano de la historia de sus cuadros. Como ha admitido en varias ocasiones, es una de sus pasiones. Por eso, no extraña que su yate se llame Mata Mua, como el cuadro de Gaughin que es su favorito. 

La embarcación, matriculada oficialmente en Gran Canaria pero amarrada normalmente en el puerto de Barcelona, consta de 38 metros de eslora repletos de lujo. Dispone de grandes salones y de unos 6 u 8 camarotes. Los sofás del salón están decorados con cojines forrados con imágenes del cuadro que da nombre al barco. Incluso en el baño hay referencias a la colección de arte de Carmen Thyssen. 

La baronesa, siempre "escasa de efectivo", alquilaba el yate al "módico precio" de 16.000 euros el día. Es decir, casi medio millón de euros al mes por surcar los mares en el mismo sofá donde se sentó la aristócrata. 

No es de extrañar al tener en cuenta que el yate supone un gasto de unos 39.000 euros al mes solo en tripulación: el patrón cobra entre 6.000 y 12.000 euros al mes. El jefe de máquinas unos 5.000 euros, y cualquier marinero 3.000 euros. Una embarcación que muy pocos bolsillos se pueden permitir. 

Florentino Pérez navega con su "modesto" Pitina III

Florentino Pérez, uno de los grandes empresarios de España, muestra su lado "más modesto" en lo que respecta a su yate. La embarcación, con 10 años de antigüedad, le costó 18 millones de euros (casi como el "Fortuna" del rey, valorado en 19 millones) y cumple una de sus máximas: no ser ostentoso. 

Pitina III, en honor a su mujer María Ángeles (Pitina) Sandoval, ya fallecida, tiene su puerto base en Puerto Portals, en Mallorca, muy cerca de su mansión de verano valorada en 25 millones. El yate, al que le gusta subirse con sus perritos, tiene 32 metros de eslora recubiertos en el interior de maderas nobles. 

Es una embarcación de la que disfrutar y presumir, a partes iguales. Sin embargo, si por algo se caracteriza Floretino Pérez es por el recelo con que guarda su vida privada. Y es que no le gusta invitar a mucha gente, como mucho a sus propios jugadores o algunas personalidades de la jet set. 

El presidente del Real Madrid compagina sus vacaciones entre este yate y su mansión mayorquina, donde solo los jardines ocupan más de 15.000 metros cuadrados. La casa está ubicada en una de las urbanizaciones más exclusivas de la isla, Las Brisas de Cala Llamp, en la que solo se pueden encontrar 10 mansiones como la adquirida por el empresario. 

[Más información: Las fotos de Amancio Ortega en bañador sobre un yate de 50 millones que cuestan 9.000 euros, La Guardia Civil aborda el yate de la baronesa con ella dentro]