Jordi González (54 años) vuelve al trabajo este domingo después de cuatro meses de vacaciones para ponerse al frente de Mad in Spain, un nuevo debate en Telecinco en la línea del mítico Moros y Cristianos. Un largo periodo vacacional en el que el presentador catalán se ha mantenido alejado de la opinión pública. Pero, ¿donde se ha escondido?
Desde hace ya dos años, concretamente desde que se hizo cargo de Pasaporte a la isla, González sólo ha contado con un programa en la parrilla de la cadena: Gran Hermano VIP. Esto ha hecho que el presentador haya tenido más de ocho meses de descanso tanto en 2015 como en 2016.
Desde entonces, el periodista decidió instalarse al otro lado del Atlántico, concretamente a Río de Janeiro y Miami, hasta que su cadena volviera a llamarle para hacerse cargo de otro programa. De hecho, así lo ha ido mostrando a través de sus redes sociales, donde se le puede ver disfrutar de sus particulares paraísos, donde vive una vida llena de tranquilidad.
Una tranquilidad que, sin embargo, se ha visto alterada debido a que durante sus últimos días en la capital de Brasil le han clonado una tarjeta de crédito. "Se están gastando dinero y dinero en Sao Paulo a mi nombre. Pero me han dicho que no me preocupe, que esto tiene arreglo”, ha confesado al videoblog de Mediaset, Que no salga de aquí.
Allí también ha explicado por qué ha elegido esos dos destinos turísticos para pasar sus largas vacaciones. “Río de Janeiro que es mi pequeño paraíso. Voy en el invierno de allí, que es un clima tranquilito y que me gusta más que el calor insoportable que hace en este país”.
Un retiro desde el que incluso ni sigue la actualidad política española. “Sé que hay mucho barullo en mi tierra, en Catalunya, por la cosa esta del 1 de octubre. Pero en cuanto pueda, me pongo al día de todo. Pero en Brasil he seguido la condena de Lula y las noticias sobre el presidente corrupto que no dimite”.