La hija mayor de Bimba Bosé se ha adentrado en la difícil etapa de la adolescencia sin la presencia de su madre. Dora cumplió este domingo 13 años y lo celebró acompañada de sus seres queridos y amigos, entre los que no faltaron su padre, Diego Postigo (42); su hermana, June (5); su tío Gorka Postigo (35) y el novio de su madre, Charlie Centa (24).

Es el primer cumpleaños de la joven en el que Bimba no estaba, al menos físicamente. Pero tal y como expresaron la matriarca del clan, Lucía Bosé (86), y el hermano de la maniquí, Olfo (36), al decir que siguen viéndola y sintiéndola día a día, lo más probable, y más aún después del maduro y positivo mensaje que envió la primogénita de Bimba al morir su madre, es que de alguna forma la modelo estuviera presente en el festejo. De hecho, los gestos y los rasgos de Dora no pueden negar ser herencia de la musa de David Delfín (46).

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Es de sobra conocida la faceta artística de la joven, y ella misma se encarga de mostrarlo en sus redes sociales, donde podemos verla cantando versiones de intérpretes de habla inglesa. Por eso, en un día tan especial como el de ayer, no faltó la música y el cante -aunque fuera desafinado por alguno de los asistentes-. Del mismo modo, y pesar de que era evidente la falta de Bimba, eso no significó una reducción en las dosis de mimos para la cumpleañera, ya que su padre estuvo atento de ella en todo momento y ambos protagonizaron uno de los momentos más tiernos de la tarde cuando se fundieron en un gran beso.

Por si los arrumacos de su progenitor no fueran suficientes, también recibió el cariño del novio de su madre. El modelo Charlie Centa fue el apoyo más importante de la modelo en sus últimos años y sus dos hijas siempre le adoraron. "Te quiero to the moon and back", escribe él en su Instagram junto a esta foto. Y es que no hay más que observar sus instantáneas juntos para ver que entre las hijas de la sobrina de Miguel Bosé (61) y el modelo inglés hay una buenísima sintonía y juntos son expertos en hacer lo que a su madre más le gustaba: sonreír a la vida.