Es complicado saber quién lanzó a quién al éxito en la pareja de David Bustamante (35 años) y Paula Echevarría (39). Cuando se conocieron, ambos eran famosos, él ya había sacado a la venta su segundo disco tras darse a conocer en la primera edición del concurso Operación Triunfo y ella estaba en el reparto de El Comisario, la exitosa serie de Telecinco. Pero si nos centramos en el beneficio económico, Bustamante estaba en una mejor posición por aquellos años, puesto que ya había conseguido el número 7 en la lista de ventas con su primer disco, 'Bustamante', que incluso se reeditó. Recorrió toda España de gira con la también 'triunfita' Verónica Romero, fue imagen turística de Cantabria y participó en 'OT: la película'. En el año 2004 la empresa Bustamante SL, montada por su padre, Gervasio Bustamante Marcos, ya tenía un balance de 425.000 euros.
Cuentas separadas
Cuando David y Paula se conocieron ambos se mostraban espontáneos y felices ante los medios de comunicación, con una estética mucho más improvisada que en los últimos años. Siempre han hecho gala de su amor (sobre todo el cantante) y de lo unidos que estaban, pero sus negocios han estado separadas desde el principio. La actriz es la administradora única de la empresa de producción artística Pec Producciones Artísticas 2007 SL con 681.000 euros de activos al cierre del año 2014 en la que su padre figura como único socio, con un balance de ventas de 81.000 euros y unos ingresos antes de impuestos de cerca de 15.200 euros.
David Bustamante también se ha apoyado en su familia para sacar adelante sus negocios. Más bien en su padre, Gervasio Bustamante Marcos, quien se ha encargado de gestionar sus cuentas desde el principio. El año pasado David Bustamante fundó la empresa de gestión de salas de espectáculos Daimala Producciones SL con un capital social de 3.000 euros y su padre entró como apoderado un mes más tarde. Tan solo gestiona de manera individual la compañía Celeste Music Sport Production SL, creada en 2010 como agencia de colocación.
Ambos han sido generosos con la prensa cediendo fotografías de sus vacaciones en familia en Miami, Disneyland París o Nueva York. No han necesitado vender exclusivas porque siempre han trabajado duro en sus sectores. Pero Paula Echevarría ha sabido o ha podido 'diversificarse' más. Además de su carrera como actriz, también es muy valorada como It Girl o prescriptora de moda mientras David Bustamante sigue volcado en su carrera como cantante. Antes del 13 de agosto tiene por delante siete conciertos por toda la geografía nacional, su principal fuente de ingresos.
Lo que sí comparte la pareja (en régimen de separación de bienes), es un 'casoplón' en la urbanización de Villafranca del Castillo, en el municipio madrileño de Villanueva de la Cañada (Madrid). En 2011, la pareja puso a la venta 'El Cantábrico' para trasladarse a La Finca, pero no consiguió venderlo. El chalet cuenta con un jardín de 2.500 metros cuadrados, 5 dormitorios y piscina privada en una urbanización de lujo. Además, la actriz también tiene una casa en Carreño, Asturias.
Ella triunfa en Instagram, él entre las fans
Paula Echevarría ha sabido rentabilizar la imagen de la pareja y la suya propia y se ha convertido en una de las influencers más seguidas y mejor pagadas de España. Con 1,6 millones de seguidores en Instagram, cada vez que sube a su perfil la foto de alguna marca, la actriz se embolsa una media de 6.000 euros. Según la consultora de Marketing Personality Media, es la primera entre las actrices españolas marcando tendencia. Las mujeres españolas le dan una nota de 7,42 en elegancia (la quinta del ránking en su profesión). Sin embargo, la actriz es menos popular que su todavía marido, al que conoce un 96% de población frente al 83% que sabe quién es Echevarría.
Su caché es de los más altos entre las famosas, a la altura de Sara Carbonero. Su participación en un evento puede superar los 15.000 euros, según estiman distintas agencias de publicidad consultadas. Además, ha sido la imagen de tres importantes marcas: Samsung, con la que el año pasado cerró la campaña Smart Girl, los productos para el pelo Pantene y las gafas de sol Hawkers. Por cada una de ellas habría ganado más de 100.000 euros anuales.
David Bustamante tiene los tampoco nada desdeñables 906.000 seguidores en Instagram, pero todavía no se ha lanzado al product placement. La mayoría de fotos que sube a la rentable red social son personales: de sus conciertos, encuentros con otros artistas y sus fans o momentos entrañables con su familia y amigos. En las últimas semanas las fotos con Paula no han abundado en la red social, quizá fruto de este distanciamiento. Las mujeres, que son las principales seguidoras de Bustamante, le consideran el músico "más hogareño" según el estudio de Personality Media.