América vive conmocionada y, por extensión, el mundo. Pero lo que agita a EEUU estos días no es la posibilidad de que un personaje como Donald Trump (70 años) se convierta en presidente, ni el estado de emergencia en la ciudad de Charlotte por las tensiones raciales, ni cualquiera de los tiroteos que asolan la nación de norte a sur. Lo que realmente acapara las conversaciones de miles de ciudadanos estos días es el fin de 'Brangelina'. Angelina Jolie (41) y Bradd Pitt (52) finalmente se separan, y lo hacen al más puro estilo Hollywwod, prometiendo toda suerte de truculentos, morbosos y desconocidos detalles sobre su intimidad.
A estas alturas de la semana posiblemente ya conocerá los titulares. Ella fue quien dio el paso pidiendo el divorcio, tras 12 años de relación y dos de matrimonio. Quiere la custodia de sus seis hijos, aunque en juego está también una fortuna que ronda los 500 millones de dólares. En cuanto a los motivos de esta ruptura, habrá escuchado de todo. Que si el actor se drogaba y bebía, que pegaba a los pequeños, que no era el mejor modelo de padre, que si lo investigaba la policía, que Angelina tiene un carácter excesivamente protector, que si hay infidelidades de por medio, que si Pitt tonteaba con una actriz francesa, que si ella se fijaba demasiado en Daniel Craig (48)… Y suma y sigue, porque el final de esta relación va a tener entretenido al país una larga temporada.
Entre toda esa cantidad de información que aflora estos días en los digitales norteamericanos proveniente de "fuentes cercanas", se pueden encontrar los datos que permiten reconstruir cómo fueron sus últimos días antes de que los acontecimientos desencadenaran en divorcio.
Situémonos en agosto. La pareja lleva tiempo discutiendo porque Pitt quiere pasar unos días con sus amigos en Croacia en lugar de dedicarse a su familia, según The Hollywood Gossip. La relación es tensa y está enrarecida. Finalmente, todos se reúnen en Francia al mes siguiente.
Aquí entra en escena el portal TMZ, la biblia de las intimidades de las celebrities en EEUU, que desvela el motivo de la separación. Ocurrió el miércoles 14 de septiembre, durante un vuelo de vuelta de Francia a Los Ángeles, tras unos días de relax en el paraíso galo. La familia regresaba en su jet privado como en tantas otras ocasiones. Sin embargo, durante este trayecto, Brad Pitt y el mayor de sus hijos, Maddox, adolescente de 15 años, tuvieron un encontronazo, con un supuesto "abuso físico" incluido.
No habría sido la primera vez que el actor agredía verbalmente a su prole. De hecho, según ésta y otras publicaciones, el Departamento de Servicios de la Niñez y la Familia de Los Ángeles y hasta el FBI estarían investigando la situación. Pero volvamos al avión, donde Maddox habría recibido una reprimenda excesiva por parte de su progenitor.
Aquí empieza lo complicado, aclarar lo que realmente sucedió. Según publica TMZ, las versiones son dispares, por lo que plantea varias posibilidades. Uno de los testigos sostiene que al poco de despegar el menor se interpuso en medio de una discusión del matrimonio para defender a su madre. Pitt habría arremetido contra su hijo sin que Angelina pudiera evitarlo.
La segunda opción apunta a que era Maddox quien estaba dando el espectáculo en la aeronave, obligando a su padre a propinarle una reprimenda. Aunque también es posible que todo fuera un accidente, un golpe que Brad Pitt habría dado al joven sin querer.
A todo esto, algunos aseguran que el intérprete estaba bebido cuando se produjo este episodio, pero las versiones también difieren aquí, pues no queda claro si habría comenzado a tomar antes de la pelea o después, como consecuencia de ella. La propia Angelina habría explicado al Departamento de Servicios de la Niñez y la Familia de Los Ángeles su marido estaba sobrio cuando ocurrió todo.
Otras fuentes cercanas, citadas por TMZ, confirman que algo grave pasó en aquel avión. Según estos comentarios, Pitt nunca había agredido físicamente a sus hijos, aunque sí verbalmente. Por eso lo acontecido en el aire habría supuesto un punto de no retorno. El propio padre de Angelina, Jon Voight, ya se había mostrado preocupado al conocer la separación. "Algo grave debe haber pasado para que Angelina tome esta decisión", dijo.
La revista People continúa el relato. Ya en Los Ángeles, con más calma, la que fue estrella de Tomb Raider se sentó a hablar con su esposo y le comunicó que había tomado la decisión e iba a presentar los papeles del divorcio. Le ofreció hacerlo unidos, con una demanda conjunta, pero él le habría rogado que esperara. El actor, siempre según esta publicación, tenía claro que no había vuelta atrás ni arreglo posible, pero quería hacerlo con discreción y, sobre todo, tener tiempo para preparar a los niños.
Diversas "fuentes cercanas" citadas por People afirmaron que estaba "destrozado" tras la noticia, ya que había estado intentando cambiar sus hábitos y corregirse. Y aunque se mostraba proclive a una ruptura amistosa, dejó claro que no iba a renunciar a pedir la custodia física de los menores.
Dos días después, Jolie presentaba la documentación, saltaba la noticia y las redacciones de medio mundo se afanaban en averiguar qué le había pasado a este tándem perfecto de Hollywood. Supimos entonces que no había habido terceras personas, a pesar de que algún periódico había insinuó que la culpable era la compañera de reparto Marion Cotillard, algo que ella misma se apresuró a desmentir. Se publicó un simulacro de cómo quedaría el reparto de la fortuna en caso de fortuna: unos 350 millones para Pitt, 275 para Jolie. Descubrimos que llevaban tiempo alejados, que discutían, que no se soportaban, aunque a la vez estaban pensando adoptar un séptimo hijo… Todo y más, por boca de "fuentes cercanas".
RODEADOS DE 'FUENTES'.
Este suceso retrata a la perfección cómo ha sido la vida de esta pareja en los últimos años. Su privacidad abierta en canal y nunca contada directamente por ellos. Si uno bucea por los medios dedicados a las celebrities en EEUU, que son muchos, las versiones de un mismo hecho son variadas y pueden incluso llegar a ser contradictorias. ¿Cómo es posible?
Esto sucede cuando quienes cuentan la historia no son sus protagonistas sino confidentes "del entorno" de los actores. Es decir, Angelina y Brad están rodeados de personas ansiosas por airear sus intimidades. ¿Se imagina? Peor que el Gran Hermano. Sus amigos, vecinos, compañeros del trabajo, la madre con la que charla a la puerta del colegio, el camarero de su restaurante habitual, el portero, su chófer (si tiene la suerte de tenerlo). ¿Podría vivir sin confiar en nadie?
Aparentemente, si tomamos por cierto aunque sea un pequeño porcentaje de todo lo que se publica estos días, gente muy próxima a nuestros protagonistas están soltando de todo. Otra cuestión es si esta locuacidad está o no remunerada. Porque, a fin de cuentas, este tipo de separaciones acaban convirtiéndose en un muy buen negocio, y no sólo para sus abogados, que se disputan más de 500 millones de dólares y la custodia de sus hijos Maddox (15), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10) y los mellizos Vivienne y Knox (8). Los medios de comunicación están viendo disparadas sus audiencias cada vez que asoma una imagen de Jolie o Pitt.
Como muestra, sólo hay que analizar las búsquedas en Google en la última semana. El interés por lo relacionado con el 'Brangelina' se disparó el pasado 20 de septiembre en la mayoría de los países del mundo. Desde entonces todos los medios de comunicación, de cualquier índole, se han hecho eco de la noticia y sus derivados.
BATALLA LEGAL
Los protagonistas, de momento, sólo hablarán por boca de sus portavoces. Por cierto que el intérprete de Siete años en el Tíbet ya ha escogido representante legal, Lanza Spiegel, un experto en derecho familiar que se unió este jueves a su equipo de abogados, según publica The Hollywood Reporter. De 70 años de edad, este letrado tuvo entre sus clientes a Heather Locklear (54), Charlie Sheen (51), a Eva Longoria (41) durante su separación de la estrella del baloncesto Tony Parker (34), y al fallecido Michael Jackson, entre otros.
Asiduo a este tipo de juicios en Beverly Hills, dará la batalla contra la representante de Jolie, Laura Wasser, en lo que promete ser un divorcio complicado. No olvidemos que Jolie ha alegado "diferencias irreconciliables" en su solicitud de disolución del matrimonio, apuntando a abusos en el consumo de marihuana y alcohol. De hecho, por "el bienestar de la familia", demanda la custodia física de los niños, limitando al padre el derecho de visitas que establezca el juez.
A la espera de que llegue el juicio, y las consiguientes nuevas revelaciones que aportará, seguramente muchos se han parado a reflexionar estos días sobre por qué nos llama tanto la atención la desgracia de esta pareja. Incluso, si hacemos un ejercicio de sinceridad, más de uno confesará que respiró aliviado cuando comprobó que en el olimpo del cine los problemas son similares que los que padecen el común de los mortales. Algunos estudios psicológicos afirman que el gusto por el mal ajeno es una realidad humana vinculada con la evolución. Aquello de que los ricos también lloran puede tener efectos casi terapéuticos. De ser el caso, póngase cómodo. Esta terapia promete ser larga.