Nada tenían que ver las opiniones de Hillary Clinton (68) y de Teresa de Calcuta sobre el aborto, pero la nueva Santa de la Iglesia Católica logró que la candidata demócrata a la Casa Blanca construyera en Washington un orfanato para niños que estaban destinados a ser abortados. Tampoco tenían nada que ver el estilo de vida de la entonces reina de España, doña Sofía (77), la de la princesa de Gales, Diana Spencer, y la de la misionera, que ha sido canonizada por el Papa este domingo. La primera descendía de la nobleza griega, la segunda era una aristócrata inglesa y ambas vivían rodeadas de lujo. La tercera, nacida como Agnes Gonxha Bojaxiu, vivió y murió rodeada de pobreza extrema.

 

Sin embargo, pese a pertenecer a mundos antagónicos, la labor de la fundadora de las Misioneras de la Caridad captó la atención de las dos 'royals europeas y de la política y todas se volcaron con su misión: ayudar a los más desfavorecidos. Pero cada una lo hizo fiel a su estilo: Lady Di aprovechó su fama mundial para dar a conocer aún más el trabajo de la hasta ahora beata, doña Sofía apoyó su misión de forma incondicional y silenciosa y Hillary la recuperó en la campaña presidencial. Además de ellas, Bill Clinton (70) o Ronald Reagan o la reina Isabel de Inglaterra (90) veneraron su trabajo.

Doña Sofía regresa a la agenda oficial por Teresa de Calcuta

 

Según la Casa Real española, la reina emérita sentía una verdadera admiración por la ahora Santa. Tanto es así que este fin de semana doña Sofía vuelve a la agenda oficial de la Familia Real para representar a España en la canonización de la misionera en la Plaza de San Pedro del Vaticano.  El proceso de canonización de la monja, que se inició dos años después de su muerte y sin regirse por los cinco años de espera que establece el Código de Derecho Canónico, culminará este domingo en la Plaza San Pedro del Vaticano cuando el Papa Francisco la nombre Santa después de que se le hayan atribuido dos milagros. El primero tuvo lugar en 1998 y fue la curación de una mujer que padecía una enfermedad cerebral debido a que una de las hermanas que la cuidaba puso sobre ella una estampa de la Virgen María que había estado sobre el sari de Teresa de Calcuta. El segundo reconocido por la Santa Sede y es el que hace que sea elevada a los altares es la cura de un hombre brasileño que se encontraba en fase terminal. 

 

Para la reina Sofía se trata de un regreso especial a la agenda Real ya que va a homenajear a una de las personas que más ha admirado en su vida. Y es que, según confesó la propia reina en el libro Doña Sofía. La reina habla de su vida, Teresa de Calcuta destacaba entre todas las personalidades que había conocido primero como princesa y después como reina.  Era la única a la que de verdad adoraba en todas sus dimensiones.

La reina emérita comprobandola labor que desarrollaba Teresa de Calcuta

Hay dos lazos que unen estrechamente a la madre de Felipe VI y a la hasta ahora beata. El primero es que, su madre, la reina Federica, y su hermana Irene (74), vivieron en la India. El segundo el trabajo de Irene: está volcada en numerosas causas humanitarias a través de la fundación que preside. Ha sido a través de este trabajo gracias al cual doña Sofía ha adoptado ese compromiso por los más desfavorecidos de forma callada y gracias al que empezó su vinculación con la ahora elevada a los altares.

Fueron numerosas las ocasiones en las que coincidieron la misionera y la reina Sofía. Varias veces se vieron en India, donde la mujer del rey Juan Carlos comprobó sobre el terreno la labor que hacía Teresa de Calcuta por los más desfavorecidos. Además, doña Sofía fue la encargada de acompañar a la religiosa en su visita a España en 1986, cuando inauguró varios albergues de ancianos.

La Madre Teresa de Calcuta: el sueño de Lady Di

"He cumplido un sueño", afirmó Lady Di con una amplia sonrisa en las puertas del convento romano Via Casilina tras conocer a la Premio Nobel de la Paz. La entonces mujer de Carlos de Inglaterra (67) sonreía y se agachaba para seguir escuchando con pasión las palabras de la nueva Santa de la Iglesia Católica mientras decenas de fotógrafos captaban la instantánea que marcó el inicio de una amistad duradera.  

Para la británica se trataba de una cita muy ansiada ya que en varias ocasiones había manifestado su interés en conocer a la religiosa. Y es que, un año antes, en enero de 1991, el encuentro en Londres de ambas había tenido que ser cancelado debido a la delicada salud que padecía la misionera. Sin embargo, en febrero de 1992 hacía realidad uno de sus sueños en una reunión que duró 30 minutos y en la que tuvieron la oportunidad de rezar juntas por los más desfavorecidos y de conversar.

La princesa Diana de Gales y Teresa de Calcuta

Con la reina Isabel II de Inglaterra

Otros jefes de Estado que se volcaron con Teresa de Calcuta 

A lo largo de la vida de Teresa de Calcuta, varios jefes de Estado que admiraban su labor quisieron conocerla y, por su puesto, reconocerla. Entre ellos destacan Ronald Reagan y su esposa Nancy, quienes en la Casa Blanca le entregaron la Medalla Presidencial de la Libertad.

Junto a Ronald Reagan y su esposa

Noticias relacionadas