Uno de los escándalos más sonados de 2014 fue la filtración masiva de fotografías de famosas desnudas. Entre las víctimas del que se empezó a conocer como CelebGate se encontraron celebrities como Rihanna, Jennifer Lawrence, Kim Kardashian, Jennifer Lopez, Cara Delevingne o Winona Ryder.
A pesar de ello y de que siempre se recomienda tomar precauciones a la hora de compartir contenido íntimo a través de redes sociales, cada cierto tiempo vuelve a aparecer noticias de filtraciones de fotografías de celebrities tal y como Dios les trajo al mundo.
Los últimos en comprobar el peligro de las redes han sido algunos de los deportistas de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Y es que, además del escándalo provocado por un periodista que sacó del armario a varios deportistas tras hacerse un perfil en una aplicación para gais, algunos de ellos han visto como se publicaban fotografías y vídeos desnudos que han compartido.
Uno de ellos ha sido Arthur Mariano (22). El especialista brasileño en gimnasia artística ha tenido que hacer frente a la publicación de un vídeo en Twitter en el que se le puede ver masturbándose para una chica, que se presupone que también es una atleta, pero de la que se desconoce su identidad.
El gimnasta ya fue protagonista de otra polémica el pasado año cuando fue acusado de racismo. Entonces apareció un vídeo en el que Mariano comentaba: "las bolsas del súper son blancas. ¿Por qué las de la basura son negras?". El joven confesó entonces que era una broma, pero la Confederación Brasileña de Gimnasia le suspendió de forma temporal y tuvo que grabar un vídeo pidiendo perdón.
Otro que ha sufrido los peligros de las redes es el nadador brasileño Eduardo Amaral. El joven ha dado mucho que hablar después de que se filtrara un vídeo que compartió en Snapchat en el que mostraba su enorme talento oculto.
También fue noticia por su talento oculto el nadador lituano Luc Furlong. Sin embargo, en este caso la noticia resultó ser completamente falsa. Durante los últimos días distintos medios se hicieron eco de que este deportista había sido descalificado por tener el "paquete muy grande".
El periodista más odiado
Un caso bien distinto es el de Amini Fonua (26). El nadador de Tonga se ha convertido en todo un abanderado de los derechos LGTB después de que un periodista de Daily Beast sacara del armario a algunos deportistas. El joven no ha dudado en subir una foto de su trasero a Instagram con un mensaje a dicho periodista:
"¡Hola! Si lo que buscábais en Grindr era un culazo caliente (no veo otra razón por la cual estar ahí), aquí tienes el mío en toda su gloria. Ahora, bésalo y que te jodan. #Pride", ha escrito el joven deportista.
Hace unos días, Nico Hines, un periodista del Daily Beast, decidió abrirse un perfil de Grindr, una aplicación para citas gais, con el objetivo de hacer un artículo de cómo se utilizaban este tipo de aplicaciones en unos juegos olímpicos. Al final, Hines consiguió tres citas en una hora la Villa Olímpica y centenares de comentarios negativos en redes sociales tachándole de homófobo.
El periodista transcribió todas las conversaciones que mantuvo a través de esta aplicación y aunque no llegó a dar los nombres de los deportistas implicados, los describió con todo lujo de detalles para que fuesen fácilmente identificables. Entre los implicados se encontraban algunos deportistas que vienen de países donde la homosexualidad está prohibida.
No han sido los únicos que han visto ultrajada su intimidad. Otros deportistas como Anna Wierzbowska, del equipo de remo de Polonia; el nadador estadounidense Ryan Lochte, el remero italiano Giuseppe Vicino, la balonmanista holandesa Cornbelia Groot, la atleta neozelandesa Rebecca Torr o las waterpolistas australianas Bronwen Know, Hannah Buckling e Isobel Bishop han visto como se filtraban sus perfiles en Tinder en redes sociales.
Maratón de sexo
A estas polémicas habría que añadir un escándalo sexual que ha provocado una auténtica crisis en la delegación de Brasil. La saltadora de trampolín Ingrid Oliveria (20) fue expulsada de la Villa Olímpica por realizar un maratón de sexo con el remero Pedro Gonçalves.
La joven y su compañera, Giovanna Pedrosa quedaron en una décima posición en el salto de trampolín, lo que indignó a las autoridades brasileñas. Entonces, Pedrosa informó que su compañera le pidió la noche antes dejarle la habitación que ambas compartían para poder tener sexo con Pedro.